Ediipo + Yocasta: Un grito en la inmensidad. La tragedia hecha musical. Por: Adriana Muscillo.

 

Un producto 100 % argentino que contiene todos los ingredientes que nos definen. Somos trágicos, nos encanta el teatro pero sobre todo, amamos el psicoanálisis. Edipo + Yocasta: Un grito en la inmensidad reúne esas cualidades pero, además, desafía las leyes del género entregando a un Sófocles “remasterizado” en una puesta moderna que abreva en nuevos ritmos y estilos.

En nuestro país, la noción sobre el mito de Edipo está bastante extendida, gracias al psicoanálisis. La mayoría de nosotros sabe de qué se trata esta tragedia. Por otra parte, desde la Antigüedad Clásica hasta nuestros días, se la ha representado infinidad de veces y se la ha abordado desde múltiples enfoques: musicales, como la ópera de Henry Purcell o la de Igor Stravisnky; literarios, sociológicos (sería imposible hacer justicia en el vano intento de nombrarlos), ¡antropológicos!, Sí, hasta Claude Lévi-Strauss, el padre del estructuralismo francés, tomó la teoría de Sigmund Freud sobre el desarrollo de la sexualidad infantil para hablar de la prohibición del incesto como denominador común en las distintas sociedades a lo largo de la historia.

La obra maestra de Sófocles nos habla, ya alrededor del 430 a.C., de un destino inexorable, implacable que está escrito y del cual, nos es imposible escapar. El Oráculo de Delfos vaticinó la tragedia: el hijo mataría a su padre y se casaría con su madre. Layo creyó actuar para impedirla pero todo lo que hizo fue colaborar con su cumplimiento. Como un Dios, el pensador griego pergeñó un escenario en el que todos los personajes están puestos allí para hacer lo necesario, de manera tal que el destino triunfe. Casi como la vida misma.

Lo que es absolutamente novedoso en esta propuesta de Mariano Taccagni y Gaby Goldman en el teatro Apolo, es el género elegido que, a su vez, recurre a la música folklórica griega, al jazz, al funky, a la música épica y a la electrónica. Lo que resulta, como mínimo, provocador.

Para sostener semejante desafío, fue necesario pensar en una historia que fuera atemporal. Eso se transmite no solamente en la combinación de estilos y recursos musicales –lo cual muestra a las claras la expertise de los 20 músicos involucrados- sino, también, en el texto y en el vestuario, en el que coexisten túnicas helénicas con botines acordonados.

Marisol Otero, en el rol de Yocasta, luce su capacidad vocal e interpretativa, acompañada por un elenco parejo y equilibrado en el que se destaca Rodolfo Valss, en el rol de Tiresias, el hombre ciego que va narrando los acontecimientos como testigo omnisciente.

La obra es un mix de alta dramaturgia, con un texto clásico, buenas actuaciones y convergencia de los más diversos estilos para contar una tragedia en tiempos modernos.

Elenco: Marisol Otero (Yocasta) – Gon Almada (Edipo) – Rodolfo Valss – Laura Silva – Alejandro Vázquez – Martin Repetto – Ricardo Bangueses – Jimena González – Pilar Rodriguez Rey – Judith Cabral – Menelik Cambiaso – Juan José Marco – Victoria María Victoria Carambat – Nico Leguizamon – Carla Liguori – Laura Montini

Libro, Letras: Mariano Taccagni

Música Original y Dirección Musical: Gaby Goldman

Coreografías: Juan José Marco

Arreglos Corales: Santiago Otero Ramos

Diseño de Iluminación: Gonzalo Córdova

Diseño y realización de escenografía: Pía Drugueri

Diseño de Vestuario: Jorge Maselli

Gráfica: Fernando Eiras

Fotos: Nacho Lunadei

Sonido: Rodrigo Lavecchia

Producción: Daniel Fazio

Producción: Rosalía Celentano

Asistente de Dirección: Laura Saltamartini

Asistente de Producción: Ramiro Hernández

Dirección General: Mariano Taccagni

Por: @AdrianaMuscillo. Periodista Cultural y Psicóloga Social. Es Columnista de Cultura y Espectáculos en Radio Nacional y en www.fmmilenium.com.ar, Crítica de Espectáculos en Red Teatral y Directora de Contenidos en Diario de Cultura.