Crucigrama: Cien Barrios Porteños

Quince años sin su cantor…- Por Norberto Tallón, especial para Diariodecultura.com.ar.

Los Cien Barrios Porteños que “inventó” una canción popular, formalmente hoy son 48, tuvieron un día como este domingo, 23 de julio, de hace quince años, cuando tenía 87 de edad, la pérdida de “su cantor”.

Nacido en Villa Luro, hijo de inmigrantes italianos, con el nombre de Alberto Salvado De Lucca. Hincha de Vélez Sarsfield, a comienzos de los 50 acompañó al equipo de fútbol en una gira como médico. Se había graduado con la especialidad de Ginecología en la Universidad Nacional de La Plata, título al que accedió por presión de la familia de su novia que “no iba a dejar que se casara con un apenas un cantor de tangos”.

El intérprete debutó profesionalmente en los 30 y dejó para más adelante el ejercicio de la medicina para dedicarse a su carrera artística que lo llevó a convertirse por su ritmo y tendencia vocal, sumando al tango, ser un “destacado” del candombe (en su veta afrouruguaya) y la milonga.

Sin duda, uno de sus más exitosos registros fue “Cien Barrios Porteños”, de tal manera que “pasó” a ser, precisamente así y la forma en que se lo presentaba.

En su trayecto desmitificó la forma de vestirse de los cantores, también la de comunicarse con su público y agregó una especie de diálogo “de amigos”.

A la vez que impuso su estilo original, mostró la capacidad de interpretar temas diversos, merced a una voz con afinación perfecta, magistral en el uso de los matices y la media voz, que podía imprimir a su canto tanto ternura o dramatismo que requerían algunos, o humor de otros.

Su pañuelo cayendo del bolsillo derecho del saco cruzado, cuello de su camisa desabrochado, corbata floja, su modo de tomar el micrófono y mano derecha junto a la boca como si estuviera en la calle, eran su imagen, la que el público aplaudió, exaltó y acompañó en cada actuación.

Desde 1946, filmó doce películas en general como protagonista, en las que unió el actor a su desarrollo, con directores consagrados, como Manuel Romero, Julio Saraceni, Enrique Carreras, Fernando Ayala y Héctor Olivera y acompañado por importantes elencos.

Alejado de los escenarios, realizó tuvo una grabación, en 1993, de “Siga el baile”, con la banda Los Auténticos Decadentes, que hizo lo descubrieran nuevas generaciones.

En los Premios Konex 1985 recibió Diploma al Mérito como uno de los mejores cantantes de tango de la historia y, ya en los 90, una Mención Especial por su trayectoria.

Una plazoleta en Villa Luro (Escalada y Leopardi) lo recuerda y en la película de Juan José Campanella “Luna de Avellaneda” Jaime Roos reversionó “Siga el baile” para los títulos de apertura.

¿No se dijo? El cantor de los “Cien Barrios Porteños” será siempre Alberto Castillo…

Norberto Tallón
@betotallon