Crucigrama: El Club de los 27

Una historia trágica – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Una leyenda que, tristemente, cada tanto alimenta la realidad. El club de los 27, con varias formas inglesas (The 27 Club, Club 27 y/o Forever 27 Club) refiere, en principio, a un grupo de músicos populares que fallecieron a los 27 años de edad, generalmente en casos relacionados con el abuso de alcohol y drogas.

Según quienes fueron haciendo esta historia, el punto de partida es el del músico de Blues Robert Johnson, guitarrista negro nacido en un pueblo de Mississippi, de quien se afirma hizo un pacto con el diablo en un cruce de caminos para que lo ayudara a tocar como nadie lo había hecho antes. Se transformó de un día para otro en un ejecutante virtuoso y su voz cambiaba de tonos y formas. Con el tiempo fue influencia de Muddy Waters, Eric Clapton y Keith Richards, por ejemplo. Murió, en 1938, luego de tocar en un local de su estado natal, borracho estuvo perdido tres días y se lo encontró, según la presunción, envenenado con estricnina. El tiempo lo convirtió en el primer miembro, por sus 27 años, el primer antecedente.

Por 1967, forjando el mito, se incluye al fundador de Rolling Stones, quien bautizó el grupo y fue primer líder: el británico Brian Jones, también guitarrista. Expulsado de la banda, con depresión, se retiró a su casa en Sussex y un mes más tarde fue hallado flotando en su piscina. El forense calificó: “muerte accidental por inmersión bajo influencia de alcohol y drogas».

Otro guitarrista es el tercero de la lista. Nacido James Marshall Hendrix, fue Jimi Hendrix, estadounidense de Seattle, considerado el más grande guitarrista en la historia del Rock and Roll y el Blues eléctrico, con recordadas presentaciones en los festivales de Monterrey, Woodstock y la isla de Wight. En Londres, Inglaterra, la noche del 18 de septiembre de 1970, luego de una fiesta, totalmente bebido, se supone decidió ingerir nueve pastillas para dormir. La mezcla de somníferos y alcohol lo llevó desvanecido a la muerte por la aspiración de su propio vómito.

La nómina original sumó en cuarto término a la primera mujer, asimismo considerada la primera gran estrella femenina del rock: la cantante estadounidense, símbolo femenino de la contracultura de los ’60, Janis Joplin. La desaparición de Hendrix la hizo reflexionar pero también en 1970, lista a grabar las partes vocales de una canción en un estudio de Los Ángeles, se marchó a su habitación y al no aparecer al día siguiente la encontraron tirada al lado de la cama. La causa oficial de su deceso fue “una sobredosis de heroína, probablemente bajo los efectos del alcohol”. Fue incinerada y sus cenizas esparcidas desde un avión en el océano Pacífico.

Jim Morrison, James Douglas Morrison, El “Rey Lagarto” cantante y frontman de The Doors, uno de los más populares, influyentes y carismáticos de la historia del Rock. Consumidor habitual de distintas drogas, tras la grabación del disco “L.A. Woman” se mudó a Francia, con su novia Pamela Courson, ella el 3 de julio de 1971 lo encontró muerto en la bañera de su piso del barrio del Marais, en París. El parte médico estableció que “falleció por un fallo cardíaco agravado por el abuso de alcohol”, fue enterrado en París, en el cementerio de Père-Lachaise, convertido en un lugar de peregrinación para fans de todo el mundo.

El 5 de abril de 1994 se agregó el sexto nombre, cuando se descubrió el cuerpo sin vida de Kurt Cobain, originario de Aberdeen, en Estados Unidos y cabeza de Nirvana, en una habitación encima de su garaje. Al lado del cadáver se halló una escopeta. La autopsia concluyó que el fin fue resultado de “una herida por bala infligida en la cabeza”.

La última fue Amy Jade Winehouse, extravagante cantante y compositora británica de Soul-Rock que se distinguió por sus tatuajes, su peinado e inconfundible contralto. El disco “Back to Black” le vió 6 nominaciones a los Grammy, de las cuales ganó 5, entre ellas, Canción y Grabación del Año y Mejor Artista Nuevo. El 23 de julio de 2011 apareció muerta, en su departamento londinense al sufrir un colapso alcohólico.

De igual manera, se discurre sobre la simbología del 27. En el Corán, por ejemplo, aparecen citados por su nombre 27 profetas, Cristo entre ellos. Para la numerología, es compuesto (el primero dominante y el segundo acentúa al anterior) sin combinaciones negativas, ya que no existen números “malos”; sólo indican momentos de crisis o conflictos importantes. Es, pues, una cifra orientada a la espiritualidad, combina capacidad creativa, imaginación y está marcada por los misterios de la existencia. Se relaciona con la salud y la medicina, las terapias alternativas, chamanes y curanderos.

Siete grandes fulgurantes protagonistas de la música conforman una nómina trágica que sigue alimentando la superstición y el morbo de muchos con “¿Quién será el próximo?”.

Norberto Tallón
@betotallon