Crucigrama: ¿Hair o no Hair?

Otros 50 años de guerra buscando Paz – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar 

James Rado y Gerome Ragni (fallecido en 1991) crearon las letras de las canciones a las que Galt Macdermot les puso sus composiciones musicales. El eje básico de un Musical (entonces se lo llamó ópera beat) sobre la cultura hippie de los ’60 en Estados Unidos, con referencias precisas al amor, la paz, libertad sexual, uso de drogas e incluyendo desnudos integrales de todos los actores en determinadas escenas. Al mismo tiempo, otro eje giraba en torno de un fuerte alegato pacifista ante la Guerra de Vietnam.

Las primeras representaciones, como prueba, fueron en 1967 en el club “The Cheetah”, para estrenarse mundialmente, este domingo hace medio siglo, el 29 de octubre (aunque existen diferencias entre las distintas fuentes) en el «Public Theater del off-Broadway», con bastante éxito y, luego, mudarse al  «Biltmore Theater», también en esa zona neoyorquina, para mantenerse allí durante 1472 representaciones. Esto es “Hair”, subtitulado “The American Tribal Love/Rock Musical”.

La “tribu” original incluyó en la escena a dos de sus creadores (Rado y Ragni), Shelley Plimpton, Kim Milford, Melba Moore, Paul Jabara, Ben Vereen, Meat Loaf, Jobriath y, en un pequeño rol, Diane Keaton. La obra dejó canciones conocidas en todo el mundo hasta estos días como “Aquarius” y/o “Let The Sunshine In”, aunque haya gente que ignore su procedencia.

En Londres se estrenó en el otoño de 1968, en el Shaftesbury Theatre, y sumó 1998 funciones, hasta que la caída del techo de la sala forzó su final. En Buenos Aires se presentó entre 1971 y 74; allí estaban, antes de su trascendencia posterior, Valeria Lynch, Horacio Fontova, Rubén Rada, Mirta Busnelli, Carola Cutaia y Cristina Bustamante (La “muchacha ojos de papel” a la que le cantó el “Flaco” Spinetta). En 1979 se produjo una película dirigida por Milos Forman con Treat Williams, Beverly D’Angelo y John Savage. En 2003 James Rado adaptó las letras para que estuviera la pieza acorde con la guerra del Golfo y así volvió a la capital inglesa en 2005 y en 2009 el retorno fue en la mítica Broadway.

Las bandas sonoras desde la original, a distintas versiones teatrales y el film fueron editadas en todos los formatos que recorrieron el tiempo.

“Hair” fue un “plantar cara” a las “normas” establecidas, por entonces, en la sociedad de occidente y causó controversia desde el inicio; generó muchas críticas y/o elogios el final del primer acto en que los actores y las actrices surgían desnudos en el escenario. En Nueva York era aceptable pero no en todo el país, donde hubo acciones judiciales por el lenguaje y la quema de una bandera nacional. En Gran Bretaña recibió acusaciones. En muchos lugares, luego de sufrirla, su “resistencia” terminó con la censura definitiva.

Las guerras, en tantísimos lugares del planeta, no han cesado tampoco en 50 años, más allá de las peculiaridades de cada momento, tanto como el mensaje de Paz y Libertad de esta obra del Teatro Musical que ha calado hondo en varias generaciones.

¿“Hair” o no “Hair”? “Hair”, siempre, a la Paz, aunque la guerra lo haga difícil.

Norberto Tallón
@betotallon