Siempre está y estará el diccionario.
La vigésimo tercera edición (Real Academia Española) define Cultura como «Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico. Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en un época, grupo social, etc. Cultura Popular: Conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo».
Pero, hoy que el vinilo vuelve a estar de moda, se puede poner en la bandeja la banda 4 del lado A del disco “Pensar en nada”, editado en 1981, por León Gieco (autor e intérprete).
No está ni equivocado ni lejos de la definición académica cuando afirma “brilla en todos lados” y enumera: un libro, un niño, un cine, un teatro.
Luego, a modo de metáfora, regala el sueño de “Solo tengo que invitarla para que venga a cantar un rato”.
Afirman que “se queda aquí” y la describe: Es para todas las edades, puede estar en una madre, en un amigo o en la flor” y acentúa “Quizás se refugie en la manos duras de un trabajador”.
No duda en darle la entidad que siente: “Con fuerzas milenarias, ella espera mal herida, prohibida o sepultada”. No olvidar que la canción apareció discográficamente, lo que en general significa que ya había sido difundida en conciertos y presentaciones, en los años finales de la cruenta dictadura cívico-militar que gobernó la Argentina durante más de siete años.
Pero el título del tema y la frase que se repite como amalgama de todos sus elementos, sin duda un hallazgo y un deseo más allá de la disciplina que abarque en cada momento, es “La cultura es la sonrisa”
No importa el soporte, el que se tenga ahora mismo más a mano, porque lo importante es escucharla tantas veces como para que no sea posible olvidar que como individuos nucleados en una sociedad somos eso: Cultura.
Y si Ella es la Sonrisa, es y será la mejor de todas.
Norberto Tallón
@betotallon