Los Jaivas celebraron 55 años de trayectoria y de creación de su música, convertidos en una de las bandas más queridas por los chilenos y reconocidos en casi todo el mundo traspasando generaciones, grupos sociales y económicos. Unen el sentimiento de aquellos que los vieron nacer en Viña del Mar, en 1963, hasta sus nietos. El factor común de “sentir” el sonido de rock andino y folklore latinoamericano a través de su virtuosismo instrumental.
Mario Mutis, Claudio Parra, Juanita Parra (hija del fallecido baterista Gabriel Parra), Francisco Bosco, Carlos Cabezas, Alan Reale y, en esta ocasión, la participación especial de Eduardo Parra (tecladista, letrista y miembro fundador) brindaron este último miércoles tres horas de música en el Movistar Arena en Santiago en Chile, en un concierto gratuito, que reunió a más de 13 mil personas. Una forma de agradecer el afecto del público por lo recibido a lo largo de cinco décadas y media. “Gracias por empujarnos a seguir y apoyarnos en los momentos más difíciles que hemos atravesado”, dijo Mario Mutis, aludiendo a las pérdidas sufridas por el grupo original.
Claudio Parra murió hace 30 años en un accidente en un viaje por una ruta peruana y el vocalista Eduardo “Gato” Alquinta sufrió un infarto y cayó al mar en Coquimbo, cuando estaba de vacaciones en 2003. Lo reemplazó su hijo Eloy Alquinta, quien al año siguiente falleció, también, de un infarto.
Este dato informativo me llevó a una fotografía (La única, hoy en la cabeza de esta nota).
Buenos Aires 1983, miércoles a la noche, un programa diario de radio («Ovni Bus» – FMR (Frecuencia Modulada de Radio Rivadavia, conducción de Liliana Daunes y quien escribe, producción de Víctor Pintos, Carlos Corbalán como operador y Héctor Isamu, el técnico).
Comienzo de un ciclo quincenal de recitales acústicos en el estudio “más grande”, para reunir cada vez a unos treinta oyentes. En esa ocasión Rubén Rada era el protagonista junto al Dúo Fantasía. El “Negro” había traído, a la tarde, sus instrumentos percusivos. Un rato antes del comienzo llegó con una disfonía que le impedía cantar, cinco (no más de cinco minutos) de estar en el aire aparecieron unos muchachos/señores: Eran Los Jaivas que “pasaban a mirar y saludar”.
Las siguientes dos horas fueron, además de inéditas e impensables, charlar (en bajo tono) con Rada, un set de los “Fantasía” con temas de su primer disco y anticipos del segundo.
Después lo inesperado e irrepetible. Los Jaivas con el piano de la radio, las guitarras del dúo, los tamboriles orientales y la voz principal del “Gato” Alquinta. “Ellos” hicieron el resto: Por algo eran Los Jaivas.
No es descriptible en palabras más allá que éstas. Resta solo contarles la foto.
En el costado izquierdo: Rada, de espaldas, charlando con Lily y conmigo. Del centro y hacia la derecha, en las sillas y el piso (al igual que algunos invitados) esos chilenos inmensos. El recordado y admirado “Gato” está sentado en la silla, con remera oscura y jeans. Estábamos en plena transmisión pero todavía… “todo” por surgir.
Los Jaivas suelen decir de ellos (en toda su historia de más de medio siglo) “aprendimos juntos a tocar, aprendimos y creamos un lenguaje musical que no nos confunde con ningún otro grupo porque tiene una personalidad muy definida, un lenguaje musical muy concreto. Cualquiera que nos ha escuchado alguna vez nos va a reconocer”.
Hagan la prueba con lo que sigue…
Norberto Tallón
@betotallon