De vez en cuando hay que hacer
una pausa
contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.
MARIO BENEDETTI
Las palabras del poeta tientan a “coquetear” con ellas, ya que es importante, se me ocurre, contemplarnos a nosotros mismos, de frente a nuestra conciencia, de vez en cuando buscar en el propio archivo personal equivocaciones propias, aún las muy íntimas, también aciertos, defectos, virtudes, aunque el enfoque no asuma carácter absoluto ni totalizador.
Desde ese lugar de observación tratar de entender las razones por las que se llega, por cuenta propia o el impulso de otros hasta este día… hoy mismo.
Un inventario rubro por rubro. Conocer debilidades y fortalezas, cuándo se dio lo que correspondía y en lo que, todavía, falta mucho o poco, que la inteligencia y energía hagan lo suyo.
Etapa por etapa, ya que el pasado nunca lo es del todo. El presente deja de ser en un solo instante y el futuro se construye, sin dudas, de ambos.
Baldosa por baldosa. Esa que se pisa con ganas y fuerza, la que se saltea porque plantea incertidumbre y otra que no solo está floja sino que empapa con el agua y el barro de la limpieza de veredas del amanecer o de la última lluvia.
Sin llorar por mentiras, traiciones, embustes sufridos y, porque no, provocados. Pero sí enarbolar las certezas, sacarlas para llevarlas a mano y conocer que somos capaces en el goce del derecho a la Libertad y a la vida con dignidad.
La convicción de esa manera de vivir necesaria, para levantarse cada día, cada mañana, en un mundo donde el terror es respuesta por determinado actos y determinados actos son justificados en el terror.
Un “ida y vuelta”, un círculo vicioso, el “toma y daca” que no deja ver un final.
Fundamentalismo. “Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida” (Diccionario Real Academia Española – 23ª Edición-).
Fundamentalismos de esta parte y aquella también. Y nosotros…
Nosotros, con el bagaje individual, en el medio y mirando al fiel de la balanza muy alejado de una paz real. La paz de las sociedades y las conciencias prisioneras en la decisión de los fundamentalistas: los unos y los otros.
Norberto Tallón
@betotallon