Desde la última semana y algo de agosto, comienza un latiguillo popular y recurrente “se viene la tormenta de Santa Rosa”.
Algunos ven en ella la “frontera” que delimita el fin del invierno y el comienzo de la primavera.
Se afirma, a su vez, que ocurre entre 5 días antes y 5 días después del 30 de agosto y es, generalmente, precedida por un periodo de altas temperaturas conocido como el «veranito», que se extiende de tres a cinco días.
Ese aumento de la temperatura produce un “cambio brusco” en el estado del tiempo, marcado por un descenso de las temperaturas y aumento de precipitaciones y vientos fuertes. Es obvio que el “fenómeno” no está garantizado siempre.
El 30 de agosto corresponde a la festividad de Santa Rosa de Lima, “Patrona de las Américas”. El nombre del episodio meteorológico surge en Perú, por el siglo XVII (1615 exactamente) cuando una religiosa beata llamada Rosa (Nacida en 1586, Isabel Flores de Oliva y fallecida en 1617), residente de Lima, la Ciudad de los Reyes, rezó para evitar la llegada de piratas holandeses, luego de que estos perpetraran un ataque y la destrucción del vecino puerto de El Callao.
Tras su plegaria, una fuerte tormenta impidió que las embarcaciones corsarias se acercaran a tierra, lo que dejó a salvo la ciudad. Los fieles la atribuyeron al poder de Rosa.
La leyenda y/o el mito se inmortalizó en el Río de la Plata y en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y la región de Cuyo. Asimismo, la capital pampeana posee el nombre de la virgen.
En Uruguay la prensa le otorga espacios importantes con historia y en las cercanías de la fecha, especulaciones climáticas. Ocurren manifestaciones análogas en Sudáfrica y Australia.
Una de las más violentas se registró el 23 de agosto de 2005, con pérdida de vidas y daños materiales importantes.
La pregunta del título. Dado lo de estos días… ¿Pasó o viene?
Solo es cuestión de esperar unos días…
Norberto Tallón
@betotallon
El siguiente video pertenece a un grupo instrumental cordobés de fusión de tango folklore y jazz: Témcrides y el tema es “Tormenta de Santa Rosa”: