Crucigrama: Satchmo

EL MARAVILLOSO LOUIS ARMSTRONG – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Una película (“Buenos días Vietnam”, de Barry Levinson, con Robin Williams) puso nuevamente en los oídos de muchísimos, pero también de quienes no lo habían escuchado, su voz casi dos décadas después de su muerte que se recordará este miércoles.

Según los especialistas, fue el mejor o al menos uno de los mejores cantantes y trompetistas de Jazz, género del que también formó parte de la etapa pionera.

Estoy escribiendo sobre Louis Daniel Armstrong, “Satchmo” (abreviatura de su apodo en inglés de “Boca de valija o bolsa”) o “Pops” (como lo mencionan todos los herederos de esa tradición musical). Una de las figuras con mayor carisma y un innovador en esa música.

A las cinco y media de la mañana del 6 de julio de 1971, en Corona -Queens- en la ciudad de New York, un ataque cardíaco produjo su muerte.

Durante toda su vida se afirmó que había nacido en una familia muy pobre de New Orleans, el 4 de julio de 1900 (Día de la Independencia estadounidense, número redondo en el año) una “buena fecha” para alguien de raza negra en aquella época que transitó su niñez y adolescencia por reformatorios, cárcel, vagabundeo, chatarrero. Hace algún tiempo se comprobó que realmente “vino” a este mundo el 4 de agosto de 1901.

Su calidad y talento musical junto a su personalidad, le permitieron transformar el Jazz, de “música de baile” en el arte que está pasando por un tercer siglo (desde el XIX hasta ahora); sus logros lo convirtieron en símbolo creativo de su país y su gente. Pero el mundo reconoció y aplaudió a su figura indiscutible. Su interés por lo musical se inició al escuchar a las bandas célebres de su ciudad que desfilaban habitualmente por las avenidas. Aprendió, primero, a tocar la corneta en un reformatorio para chicos negros abandonados y luego optó por la trompeta.

Para contar la historia completa del Gran Satchmo no es fácil encontrar espacio suficiente. Digamos, simplemente, que ganó originalmente reconocimiento como cornetista, fue contratado por Kid Ory para su orquesta, entonces el grupo más importante de la “Cuna del Jazz”. Participó de otros conjuntos hasta que se pasó a liderar distintas formaciones: Hot Five, Hot Seven, los All Stars y alguno más ocasional, por ejemplo, el de su “Reunión Cumbre” con Duke Ellington. ¡Ah! el imborrable dúo con Ella Fitzgerald.

Allá por 1964 grabó el que terminó siendo su disco más vendido: “Hello, Dolly”. Obtuvo el puesto número uno en las listas americanas en las que superó a Los Beatles y por él se alzó con un Grammy al Mejor Cantante masculino y la nominación a Mejor Disco del año.

Creó una fundación no lucrativa para la Educación Musical de niños discapacitados, legó su casa y sus archivos de escritos, libros, grabaciones y recuerdos que están abiertos a los investigadores. Su residencia fue abierta al público como museo. El principal aeropuerto de New Orleans tiene su nombre.

Por un instante pensemos en el mensaje de aquella canción que mencionaba al principio, tal vez diferente a su estilo más habitual, puede ser posible… ¡Qué Maravilloso Mundo!

https://www.youtube.com/watch?v=gDrzKBF6gDU

Norberto Tallón
@betotallon