Para el Feng Shui, la inclusión de plantas saludables en el hábitat nos inspira no sólo a ser más respetuosos con nuestro entorno, sino también a que la casa logre una relación más cercana con la naturaleza.
Las plantas, son seres vivos relacionados con el elemento madera, por eso, ubicadas en los lugares adecuados nos aportan crecimiento. Hoy sabemos que ellas reaccionan de maneras diversas a los diferentes estímulos y tratos de sus cuidadores, además de ser sensibles a factores ambientales como luz y temperatura.
El botánico Lutero Burbank (EEUU, 1849-1926) fue un pionero en el estudio apasionado del mundo de las plantas y aseguraba que ellas se sienten muy felices de ser útiles.
Muchas personas poseen una comunicación especial con sus plantas y se sienten correspondidas en los cuidados amorosos que les brindan al obtener a cambio ejemplares bellos y vigorosos.
Cada especie emite una energía particular, algunas son reguladoras de tóxicos, otras son especialistas en activar la energía Yang, pero todas, en condiciones óptimas, nos aportan armonía.
En el interior de la casa las plantas recomendadas son las que tienen hojas redondas o no poseen puntas ni espinas.
El potus, a pesar de tener mala fama, para el Feng Shui es muy buena porque es prolifera y en el lugar donde se la coloque ayuda al crecimiento.
La Dienbachia es una planta energéticamente muy fuerte, por eso popularmente dicen de ella “conmigo no van a poder”, de forma que colocarla en el Norte del living prepara a trascender obstáculos.
La spatillium es una hermosa planta que tiene la virtud de florecer en el interior, activando el chi del ambiente. EL palo de agua es muy fuerte, ya que puede sobrevivir al frío o al calor. Su gran adaptabilidad la hace ideal para cocinas, en lugares donde hay aire acondicionado o calor por losa radiante andan muy bien.
La peperonia es una planta muy carnosa, y al igual que otras suculentas posee propiedades anti-radiación y es propicia en el área del dinero (Noreste del living), del reconocimiento (Norte del living), de la familia (Este del living), también en el comedor de la casa.
En los lugares de escasa luz o con poca ventilación, el cultivo en agua es una buena opción. En Feng Shui, algunas plantas se usan como curas para problemas energéticos puntuales. Por ejemplo, las cañas de bambú en agua ubicadas entre la pileta de la cocina y el horno ayudan en la armonía de la pareja y la productividad del hogar. Los baños situados en el centro de la casa pueden curarse con plantas, para evitar las pérdidas de dinero y de oportunidades. En el exterior las plantas son muy propicias en los balcones y jardines y adelante de la puerta de entrada. No sólo embellecen el entorno, actúan como protectores de energía dañina y hay que usar tanto ornamentales como frutales, medicinales y aromáticas.
Las plantas medicinales e inclusive aquellas que pueden ser utilizadas como condimentos, como el orégano, el perejil, la hierba buena, la albahaca y otras, son imperdibles, porque tienen una vibración sanadora.
La ruda no puede faltar en balcones o acceso de la casa, los chinos le adjudican características protectoras muy benéficas y antiguamente la usaban para contrarrestar las fiebres palúdicas y los malos pensamientos. Según el saber popular cuando las cosas no marchan bien la ruda logra transmutar las energías negativas en positivas, ya se trate de las energías de nuestras casas, de las personas cercanas o de nuestra propia mente. Los celtas también la usaban con estos propósitos.
Los cactus con pinches, bordeando el exterior de la vivienda, ayudan a desviar las energías negativas.
Los lazos de amor poseen un Chi muy Yang que actúa como filtro contra flechas envenenadas y alientos maléficos del exterior (hablando de energéticamente). Las plantas con flores, activan con su colorido el Chi exterior, muchas atraen a los pájaros y otros animalitos benéficos, por ejemplo, la salvia involucrata es la preferida del colibrí, un pajarito de muy buen augurio.
Patricia Traversa www.fengshuiprofesional.com