Como lo veo yo

La obra peruana La Cautiva, en el marco del X FIBA. Por: Adriana Muscillo.

Comenzó el décimo Festival Internacional de Teatro en Buenos Aires que durará hasta el 4 de octubre, con programación internacional y nacional de primer nivel, en la que se incluye esta impactante obra dramática que desató una polémica en su país de origen y que se podrá ver los días 1, 2 y 3 de octubre en el Teatro Regio, de Av. Córdoba 6056. CABA.

Como parte de uno de los festivales de artes escénicas más importantes del mundo, se encuentra La Cautiva, una obra que ganó el Premio Especial del Jurado Sala de Parto 2013 y que tuve la oportunidad de ver en el Teatro La Plaza –que produce la obra-, ubicado frente al Océano Pacífico, en el corazón del elegante barrio limeño de Miraflores.

Dirigida por Chela De Ferrari, con libro del artista visual Luis Alberto León, es una pieza de clima denso, excelentemente actuada y cuyo argumento es, cuanto menos, urticante ya que aborda la dinámica de víctimas/victimarios en relación con el luctuoso período de terrorismo en ese país, comandado por la agrupación Sendero Luminoso, que duró dos décadas y que cobró la vida de miles de peruanos. Meses después de su estreno, se desató una polémica en la opinión pública local, provocada por una investigación policial en torno a la discusión sobre si esa obra incurre o no en “apología del terrorismo.»

Transcurre en 1984, en el departamento peruano de Ayacucho, que se constituyó en epicentro de la guerra civil. En medio de la violencia imperante, llega a la morgue el cuerpo de una adolescente de 14 años, María Josefa (Nidia Bermejo), hija de senderistas y asesinada por militares. Ante la incredulidad del técnico auxiliar, la niña cautiva despierta y empieza a hablar. Pero el auxiliar no está allí para escucharla. Su trabajo es limpiar el cuerpo de la joven y prepararla para el festejo de sus verdugos; el capitán y su tropa esperan tras la puerta. La van a violar. En un acto de profunda compasión y de valentía, el auxiliar se apiada de la cautiva e intenta salvarla transformando la funesta realidad en su fiesta de quince años.

La originalidad de este relato es el punto de vista desde el cual está narrado. Si tuviera que trazar un paralelo con una obra argentina, sin duda esa obra sería Infancia Clandestina, el film estrenado en 2011 y protagonizado por Natalia Oreiro, en el que su guionista y director, Benjamín Ávila, cuenta su propia historia como hijo de una pareja de montoneros en la Argentina de los setenta.

La mirada del autor de la Cautiva es de doble vía, ya que la historia está relatada por una doble víctima. María Josefa es víctima de sus padres, primero. Luego, de los militares. Es una niña que no pudo vivir una infancia feliz por ser hija de terroristas que estaban atacando y huyendo permanentemente. Y, a su vez, es atrapada y asesinada por sus enemigos. Sigue siendo víctima luego de muerta, en el silencio y la oscuridad de la inminente vejación de su cadáver, solo redimido por el auxiliar de la morgue que alucina (o no) con la vida de esa joven y su fiesta de quince años que nunca fue.

Las actuaciones son de un realismo apabullante. El cuerpo inerte, desnudo, de la niña habla por sí solo y da cuenta de una plasticidad y un impecable manejo corporal de la actriz. Hay crudeza en el silencio, en la gestualidad automática del auxiliar, limpiando el cadáver hasta que se produce el quiebre dramático, el fantasma de María Josefa despertando.

El libro es de una valentía remarcable, ya que no ha de ser fácil abordar un tema tan doloroso para el sentir de una Nación sin caer en lugares comunes, sin estigmatizar a uno u otro bando. Mostrando las diferentes caras de una misma moneda. Y ese hecho es, justamente, lo que le valió la acusación de estar incurriendo en “apología del terrorismo”.

La puesta en escena es correcta y permite una adecuada comprensión de los distintos momentos de la obra. Es, realmente, una obra de gran impacto emocional. En la sala, se creó un clima de tensión que nos tuvo al borde de las butacas. Luego de treinta años, las heridas no se cierran. El pueblo peruano, al igual que el nuestro y que muchos de América Latina, recrea y construye la memoria colectiva a través del arte, como una manera de exorcizar a los demonios del pasado.

La polémica.

Según un informe de Panorama (un programa de televisión dominical peruano emitido por Panamericana Televisión), la investigación se originó cuando un alto oficial en actividad asistió como espectador al teatro la última semana de noviembre de 2014 y registró toda la puesta en escena en su celular, incluso el conversatorio al final de la obra. Al analizar ese material, la Dirección Contra el Terrorismo (DIRCOTE) de ese país, dedujo que La Cautiva, entre otras cosas, “contiene mensajes ocultos” y que “los diálogos detectan y extraen el argot y arengas de Sendero Luminoso”, lo que constituiría “apología al senderismo”. Luego de una controversia que duró dos meses, en la que el Ministerio de Cultura peruano, los artistas involucrados y la inmensa mayoría del público expresaron su repudio a esta investigación, en enero de 2015 el procurador antiterrorismo del país andino, Julio Galindo, dio marcha atrás en su denuncia, como resultado de una evaluación que, según dijo, no recababa las pruebas suficientes para que la Fiscalía iniciara una investigación.

Ficha Técnica de La Cautiva.

Directora: Chela de Ferrari.

Autor: Luis Alberto León.

Compañía: Teatro La Plaza.

Director asistente: Carlos Galiano.

Elenco: Nidia Bermejo, Alaín Salinas, Carlos Victoria, Emilram Cossio, Jesús Tantaleán y Rodrigo Rodríguez.

Coreografía: Ana Correa.

Investigación: Luis Rodríguez Pastor.

Producción sonora: José Balado / Charango: Martín Choy.

Diseño de iluminación: Jesús Reyes.

Diseño de escenografía: Chela de Ferrari y Luis Alberto León.

Diseño de vestuario: Chela de Ferrari y Luis Alberto León.

Producción general: Teatro La Plaza.

Productora de gira: Mariana Soria.

Año: 2014

Duración: 105′

Sponsor: Teatro La Plaza

Chela de Ferrari.

Directora.

Nació en Lima, Perú. Estudió pintura en la Universidad de Río Piedras, en Puerto Rico, y teatro en el Club de Teatro de Lima. Trabajó como directora del Grupo Extras en Córdoba, Argentina y luego, como directora invitada, en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Es fundadora y directora artística del Teatro La Plaza desde su creación en 2003. La programación, que incluye cerca de 100 producciones, reúne textos clásicos y trabajos de nueva dramaturgia. En 2013 crea Sala de Parto, un programa para estimular el nacimiento de obras y autores peruanos, que premia anualmente diez obras por concurso. Algunos de sus trabajos como directora son La cautiva, de Luis Alberto León; Ricardo III, de Shakespeare; La fiesta de cumpleaños, de Harold Pinter; El beso de la mujer araña, de Manuel Puig; La celebración, de David Eldridge; Coraje en el exilio, en homenaje a Bertolt Brecht, escrita y dirigida por ella; y El contrabajo, de Patrick Süskind, entro otras.

La Cautiva se podrá ver los días 1, 2 y 3 de octubre en el Teatro Regio, Av. Córdoba 6056. Ciudad de Buenos Aires.

Más sobre FIBA

http://www.diariodecultura.com.ar/cine-y-artes-visuales/buenos-aires-ya-palpita-el-decimo-fiba/

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