Los vi. Como Quinquela

Este 28 de enero se cumplieron 39 años de la muerte de Benito Quinquela Martín, el gran pintor de La Boca. Y como admiro a los autodidactas, especialmente a los que surgen del nivel más bajo de la sociedad y se superan a sí mismos, quiero recordarlo. Por Roberto Butula #, para DiariodeCultura.com.ar.

De chico, disfrutaba sentándome en los muelles con los pies colgando hacia el agua.

Miraba fijo los reflejos del eterno movimiento.

Ansiaba el paso de los barcos y esperaba tenso, para ver acercarse aquella línea de la estela que ondulaba agonizante hasta morir contra la tierra.

Después me recostaba y estiraba mis brazos hacia atrás hasta tocar las vías del puerto, que los yuyos persistentes insistían en ocultar.

Cerraba los ojos y abría mis oídos a los sonidos del lugar.

Oía el resoplar de las máquinas de vapor, el rechinar de las grúas y el chillar de las gaviotas, en la misma pincelada que me dejaba escuchar los acentos extranjeros de aquella gente sin rostro.

Los vi como Benito los pintó. Con sus figuras informes. Confundidos con los bultos que doblaban sus espaldas, al entrar y salir de las bodegas de los barcos que arribaban de la niebla y zarpaban a la nada.

Recuerdo impresionado aquellas moles que forzaban al riachuelo a abrir cada vez más la boca.

Y parece que aún veo las paletas de las hélices, rebanar sin piedad las lenguas tornasoladas del agua espesa de las dársenas.

Vi agitarse los pañuelos y agrandarse las nostalgias de mil pares de ojos clavados en las popas que se alejan y oí latir los corazones mucho antes del abrazo del encuentro.

De chico disfrutaba sentándome en los muelles, con los pies colgando hacia las aguas.

Y siempre me gustó pensar que estuve en esos cuadros, como una más de sus manchas.

# Periodista, Productor de Televisión.