No se mancha, pero hay tantas historias…

Primera aproximación a la cultura del deporte – Por Norberto Tallón, especial para DiariodeCultura.com.ar

Allá por el 26 de octubre de 1863 se establecieron por escrito las reglas del fútbol cuando se constituyó la English Football Association en una reunión en la Freemason’s Tavern, ubicada en el N° 11 de Queen Elizabeth en Londres.

Que no se mancha, ya sabemos, pero el asunto entonces fueron las serias discrepancias entre un sector, encabezado por los representantes de la ciudad de Rugby, partidario de permitir el uso de las manos en la práctica del juego, y otro de la ciudad de Harrow, inclinado a permitir exclusivamente el uso de los pies y la cabeza. Los de Rugby se retiraron y establecieron la base de otra práctica que llamaron como su lugar de origen.

En las deliberaciones se acordó que el football sería un deporte de equipo jugado entre dos conjuntos de once jugadores cada uno y cuatro árbitros para que se cumplan las normas. El terreno de juego rectangular de césped natural o artificial, con un arco a cada lado del mismo. El objetivo sería desplazar una pelota con cualquier parte del cuerpo que no sean los brazos o las manos sino fundamentalmente los pies con el intento de introducirla dentro del arco oponente, acción que se denominaría gol . El equipo que lograra más goles al cabo del partido, con una duración de 90 minutos, sería el ganador.

El fútbol recogió de quienes promovieron ese encuentro, miembros de la Masonería, el espíritu de igualdad y fraternidad sin distingos de nacionalidad, raza, ideología, religión ni genero.

Llegó a La Argentina con los viajeros ingleses y el 20 de Junio de 1867 se jugó el primer partido en el Buenos Aires Cricket Club. De inmediato se fundó el Buenos Aires Football Club y se organizó un encuentro entre “colorados” y “blancos”, ganaron los primeros por 4 a 0. A comienzos de la década de 1880 arribó al país Alexander Watson Hutton y entre sus pertenencias pelotas e infladores. Graduado en Humanidades en la Universidad de Edimburgo, se hizo cargo del Colegio Saint Andrew e implantó la práctica deportiva y la cultura física. Poco después fundó el English High School, base del Alumni (¿El primer grande?). Hacia 1887 nació el Quilmes Athletic Club, solo para ingleses, la entidad más antigua de las que integran, hoy, la Asociación del Fútbol Argentino. El 1° de Diciembre de 1899 un grupo local dio nacimiento a Argentinos de Quilmes. “Y cambian otra costumbre: los ingleses, en el entretiempo tomaban té. Los argentinos se hacían mate cocido” (Osvaldo Bayer en “Fútbol Argentino”).


Entre 1901 y 1910 nacieron 32 instituciones. Estaciones ferroviarias, logias masónicas y clubes de fútbol eran un conjunto estrechamente relacionado. Otro tanto ocurrió con la inmigración italiana afincada en el barrio de La Boca, a orillas del Riachuelo, en la Ciudad de Buenos Aires.

El primer torneo realizado, con calidad oficial, aunque la AFA no lo reconozca, fue en 1891 y no tuvo definición. Empataron en puntos Old Caledonians y Saint Andrew’s. Un empate y un solo juego de medallas no pudieron consagrar un campeón ya que no se utilizó el sistema del promedio de gol que hubiera favorecido a los inmigrantes escoceses del Caledonians.

Finalmente una curiosidad. De este equipo no existe foto alguna por lo que no se conoce, siquiera, cómo era su casaca ni su emblema y, menos, sus colores.

Norberto Tallón

@betotallon