Personajes en Letra, Imagen y Sonido

Adrienne Lecouvreur (Parte 1)  Por: Estela Telerman. Especial para Diario de Cultura.

Durante las últimas semanas, mucho se ha hablado en el ambiente de los fanáticos operísticos de Buenos Aires acerca de la deserción de una diva rumana del bel canto,  pocos días antes del estreno de una ópera cuya protagonista es precisamente una  renombrada  diva de los escenarios franceses, nacida casi tres siglos antes que la soprano a la cual nos referimos.

Y es esta diva de antaño el personaje  que nos acompañará en estas entregas, cuya imagen nos es familiar a través de quienes la retrataron, interpretando a  diversos personajes del teatro universal y cuyo temprano final  ha  despertado la fantasía de  un gran número de escritores, dramaturgos, cineastas y compositores.

Se trata de la actriz francesa Adrienne Lecouvreur (1692-1730) (*),  popular como intérprete  por haber introducido una manera de  recitar los parlamentos de los grandes dramaturgos de una manera más natural, más cercana al habla cotidiana.

Luego de su debut parisino en la Comédie Française (*)  en 1717, fue inmensamente conocida por el público de su país.  Podemos reconocer su familiar imagen  a través de los personajes que representó, plasmada por diversos artistas contemporáneos suyos

https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Adrienne_Lecouvreur

Pero no nos referiremos a la historia del teatro francés   sino a  una leyenda en torno de ella y de  otros dos personajes de la vida real.  Según esta leyenda,  María Carolina Sobieska, duquesa de Bouillon  (1697 – 1740) (*), noble polaca y  rival  de la diva en el objeto de su  amor, la asesinó enviándole un ramo de flores envenenadas.   Sin embargo,  más tarde se descubrió que la diva falleció por causas naturales.

Agreguemos que, en  1719, Adrienne había conocido al  escritor, historiador, filósofo y abogado  François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire (1694-1778) (*) y además de haber sido la protagonista de algunas de sus obras en la  Comédie Française, (*) tuvo una relación con él, descripta por el mismo Voltaire de manera contradictoria en  diversos testimonios.  En uno le aseguraba a la joven que  solo sentía por ella una “pura amistad”. En otro la exhortaba  a amar para que su talento pudiera  manifestarse  con verdadera perfección.  Más tarde se describió a sí mismo  como “su admirador, su amigo, su amante”.

En 1730, Adrienne Lecouvreur   fallecía  a los treinta y siete años, probablemente a causa de una peritonitis,  pocos días después  de haber protagonizado a Yocasta en ‘Edipo’,  obra escrita por el filósofo. Cuando su ex amante intentó que  el  funeral se llevara a cabo en la Iglesia de Saint-Sulpice, a la que  la actriz había destinado una suma de dinero en su testamento, el párroco se negó. Tengamos en cuenta de que se trataba de una actriz , profesión que en esos tiempos estaba destinada a  la excomunión.  Transportada en un carro hacia un terreno baldío  la gran diva francesa fue depositada y rociada con cal viva en una fosa común. Destino muy distinto al que le atribuyó la imaginación de los  creadores de obras que la tuvieron como protagonista.

Voltaire, crítico del  fanatismo dogmático del cristianismo, escribió  en homenaje de Adrienne  uno de sus más famosos poemas:    ‘Sobre la muerte  de Mademoiselle Lecouvreur’, que fue recitado en la Comédie Française por el actor y dramaturgo Charles-François Racot de Grandval (1710-1784) (*). Podemos leer esta obra en el idioma original en  http://www.monsieurdevoltaire.com/article-poeme-sur-la-mort-de-mademoiselle-lecouvreur-73905334.html

Con esta historia advertimos que la diva habría tenido varios amantes durante su corta vida. Pero, volviendo a la leyenda, el  tercer miembro del  trágico triángulo fue el  mariscal francés  Maurice Hermann de Wettin, Conde de Sajonia (conocido como Mauricio de Sajonia) (1696 –1750)(*),  un caudillo de militares mercenarios  devenido y  considerado el mejor general francés  entre  las épocas de Luis XIV (1638-1715 ) (*)  y  de  la Revolución Francesa  (1789-1799) (*) . Autor de varios libros sobre temas de táctica militar, su obra tuvo una gran influencia en Napoleón Bonaparte1769-1821) (*)

En 1713, Mauricio de Sajonia se casó con la Condesa de Lobin, una rica heredera de la cual no se tienen demasiadas noticias. En 1720, el héroe militar ingresó en el ejército francés con el rango de Mariscal de  Campo.  Durante muchos años, sin embargo, su carrera se vio entorpecida por sus origen alemán  y  por profesar la religión luterana. De esa época data su relación amorosa con Adrienne Lecouvreur, reconocida en su calidad de actriz pero, como hemos dicho,  perteneciente  en esos tiempos a  una posición social  extremadamente  inferior a la de Mauricio y a la de la Duquesa de Bouillon.  Hacia el fin de su vida,  Mauricio de Sajonia se retiró al castillo de Chambord  (*) en junto al Río Loire, donde llevó una vida con fama de gran mujeriego.

Mauricio de Sajonia falleció en 1750, aquejado de una enfermedad  desconocida aunque , curiosamente, según el certificado médico, la  causa del fallecimiento fue el “exceso de mujeres”. Fue enterrado en iglesia de Santo Tomás de  Estrasburgo (*)   y su tumba es una  obra maestra del estilo barroco.

https://www.lerougeetlenoir.org/contemplation/les-contemplatives/strasbourg-le-tombeau-du-marechal-de-saxe

¡Qué destinos diversos aguardaban al noble militar y a la proletaria actriz !  En nuestra próxima entrega nos ocuparemos de la leyenda y de las creaciones artísticas que inspiró la vida real de la actriz francesa Adrienne Lecouvreur.

(*) Los autores y manifestaciones artísticas en negrita señaladas por un asterisco pueden encontrarse en buscadores de internet.
ESTELA TELERMAN  pianista,  docente, difusora de la música argentina, es columnista en Diario de Cultura  [email protected]  https://es.wikipedia.org/wiki/Estela_Telerman