Personajes en Letra, Imagen y Sonido: Adrienne Lecouvreur (Parte 1)

Por Estela Telerman, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Con el retorno de “Personajes en Letra, Imagen y Sonido” volvemos a encontrarnos con esos seres reales e imaginarios que a través de la mirada caleidoscópica de los creadores de todos los tiempos se fueron transformando según la óptica de los artistas, poetas, prosistas, dramaturgos. compositores y cineastas que supieron darles una nueva vida.

Hace poco más de un mes, un personaje real del siglo XVIII bajo la óptica de un compositor del siglo XX estuvo en boca de los fanáticos de la ópera, quienes gracias a la globalización pudieron apreciar la recreación que de ese personaje hacía la gran diva de nuestro siglo, Anna Netrebko, que lo abordaba por primera vez en el escenario del Metropolitan Opera House de Nueva York en la ópera cuyo título lleva el nombre italianizado de la diva francesa: ‘Adriana Lecouvreur’

Y es esta diva de antaño el personaje que nos acompañará en estas entregas, cuya imagen nos es familiar a través de quienes la retrataron interpretando a diversos personajes del teatro universal y cuyo temprano final ha despertado la fantasía de un gran número de escritores, dramaturgos, cineastas y compositores.

https://youtu.be/6-VG33zRSnI

Se trata de la actriz francesa Adrienne Lecouvreur (1692-1730) (*), popular como intérprete por haber introducido una manera de recitar los parlamentos de los grandes dramaturgos de una manera más natural, más cercana al habla cotidiana. Luego de su debut parisino en la Comédie Française (*) en 1717, fue inmensamente conocida por el público de su país. Podemos reconocer su familiar imagen a través de los personajes que representó, plasmada por diversos artistas contemporáneos suyos https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Adrienne_Lecouvreur

Pero no nos referiremos a la historia del teatro francés sino a una leyenda en torno de ella y de otros dos personajes de la vida real. Según esta leyenda, María Carolina Sobieska, duquesa de Bouillon (1697 – 1740) (*), noble polaca y rival de la diva en el objeto de su amor, la asesinó enviándole un ramo de flores envenenadas. Sin embargo, más tarde se descubrió que la diva falleció por causas naturales.

Agreguemos que en 1719 Adrienne había conocido al escritor, historiador, filósofo y abogado François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire (1694-1778) (*) y además de haber sido la protagonista de algunas de sus obras en la Comédie Française, (*) tuvo una relación con él, descripta por el mismo Voltaire de manera contradictoria en diversos testimonios. En uno le aseguraba a la joven que solo sentía por ella una “pura amistad”. En otro la exhortaba a amar para que su talento pudiera manifestarse con verdadera perfección. Más tarde se describió a sí mismo como “su admirador, su amigo, su amante”.

En 1730 Adrienne Lecouvreur fallecía a los treinta y siete años, probablemente a causa de una peritonitis, pocos días después de haber protagonizado a Yocasta en ‘Edipo’, obra escrita por el filósofo. Cuando su ex amante intentó que el funeral se llevara a cabo en la Iglesia de Saint-Sulpice, a la que la actriz había destinado una suma de dinero en su testamento, el párroco se negó. Tengamos en cuenta de que se trataba de una actriz , profesión que en esos tiempos estaba destinada a la excomunión. Transportada en un carro hacia un terreno baldío la gran diva francesa fue depositada y rociada con cal viva en una fosa común. Destino muy distinto al que le atribuyó la imaginación de los creadores de obras que la tuvieron como protagonista.

Voltaire, crítico del fanatismo dogmático del cristianismo, escribió en homenaje de Adrienne uno de sus más famosos poemas: ‘Sobre la muerte de Mademoiselle Lecouvreur’, que fue recitado en la Comédie Française por el actor y dramaturgo Charles-François Racot de Grandval (1710-1784) (*). Podemos leer esta obra en el idioma original en http://www.monsieurdevoltaire.com/article-poeme-sur-la-mort-de-mademoiselle-lecouvreur-73905334.html

Con esta historia advertimos que la diva habría tenido varios amantes durante su corta vida. Pero, volviendo a la leyenda, el tercer miembro del trágico triángulo fue el mariscal francés Maurice Hermann de Wettin, Conde de Sajonia (conocido como Mauricio de Sajonia) (1696 –1750)(*), un caudillo de militares mercenarios devenido y considerado el mejor general francés entre las épocas de Luis XIV (1638-1715 ) (*) y de la Revolución Francesa (1789-1799) (*) . Autor de varios libros sobre temas de táctica militar, su obra tuvo una gran influencia en Napoleón Bonaparte1769-1821) (*)

En 1713, Mauricio de Sajonia se casó con la Condesa de Lobin, una rica heredera de la cual no se tienen demasiadas noticias. En 1720, el héroe militar ingresó en el ejército francés con el rango de Mariscal de Campo. Durante muchos años, sin embargo, su carrera se vio entorpecida por sus origen alemán y por profesar la religión luterana. De esa época data su relación amorosa con Adrienne Lecouvreur, reconocida en su calidad de actriz pero, como hemos dicho, perteneciente en esos tiempos a una posición social extremadamente inferior a la de Mauricio y a la de la Duquesa de Bouillon. Hacia el fin de su vida, Mauricio de Sajonia se retiró al castillo de Chambord (*) en junto al Río Loire, donde llevó una vida con fama de gran mujeriego.

Mauricio de Sajonia falleció en 1750, aquejado de una enfermedad desconocida aunque, curiosamente, según el certificado médico, la causa del fallecimiento fue el “exceso de mujeres”. Fue enterrado en iglesia de Santo Tomás de Estrasburgo (*) y su tumba es una obra maestra del estilo barroco. https://www.lerougeetlenoir.org/contemplation/les-contemplatives/strasbourg-le-tombeau-du-marechal-de-saxe

¡Qué destinos diversos aguardaban al noble militar y a la proletaria actriz ! En nuestra próxima entrega nos ocuparemos de la leyenda y de las creaciones artísticas que inspiró la vida real de la actriz francesa Adrienne Lecouvreur.

(*) Los autores y manifestaciones artísticas en negrita señaladas por un asterisco pueden encontrarse en buscadores de internet.

ESTELA TELERMAN pianista, docente, difusora de la música argentina, es columnista en Diario de Cultura [email protected] https://es.wikipedia.org/wiki/Estela_Telerman