El Feng Shui es una antigua disciplina basada en la sabiduría de maestros orientales. Se asienta en la conexión del hombre con la naturaleza y en un gran conocimiento de los principios del universo. El clima, los astros, el reino animal, los ciclos naturales, eran estudiados minuciosamente para evaluar su interrelación con los procesos de vida, ya que somos el reflejo del medio ambiente que habitamos.
Literalmente Feng Shui significa “viento y agua” y hace referencia a la acción que estos dos elementos ejercen en la naturaleza, pues modifican la topografía de la Tierra a través del paso del tiempo.
Sus técnicas tienen por objetivo modificar las energías de la casa y así acompañar la transformación interior, creando una realidad de armonía y paz.
¿Qué comprende?
El feng shui contempla 3 dimensiones
Destino: determina quiénes son nuestros padres, en qué grupo social nacemos, etc. Esto no es modificable y lo importante es comprender que el Feng Shui mejora los aspectos de nuestra vida dentro de lo que vinimos a realizar o vivir.
Influencia del medio ambiente: es determinante para nuestra salud física, mental y emocional. Es aquí donde entra el Feng Shui dando técnicas de ordenamiento del espacio, altamente efectivas para modificar lo que una casa con mala distribución y ambientación puede producir en la vida de las personas que la habitan.
Manejo de nuestra mente: Habitualmente se desestima la importancia de nuestros pensamientos y actitudes en los acontecimientos cotidianos. El pensamiento es energía y como tal debe estar bien dirigida. Para que las herramientas que brinda esta maravillosa ciencia sean potenciadas es ideal que estén acompañadas por un trabajo personal y una mente positiva y creadora de abundancia
Puntos a tomar en cuenta:
Se puede decir que existe un alma secreta en todas las cosas, es la sensación que nos provocan ciertos objetos. Una pauta fundamental para comenzar a pensar en Feng Shui es no quedarnos sólo con lo que nuestros ojos pueden ver, sino conectarnos con lo que sentimos.
Todo puede asumir significancia simbólica, tanto las cosas naturales como los objetos hechos por el hombre. El Feng Shui conoce los diferentes significados de los símbolos, nos enseña a ordenarlos de manera positiva y armoniosa, para permitir el maravilloso fluir de las energías que de ellos emana.
Entrenarnos en este aspecto y atender nuestras sensaciones es una herramienta interesante a la hora de poner en práctica lo que este arte nos enseña.
El Feng Shui reordena el espacio con una gran sabiduría simbólica y atrae energías beneficiosas con un conocimiento inteligente de las fuerzas que operan en la naturaleza.
Para aplicar el Feng Shui es indispensable basarse en la teoría Taoísta del yin y yang. Juntos crean un todo armonioso: el Tao, que puede traducirse como la manera, la manera natural o la manera del universo.
Según los antiguos sabios, en los orígenes todo era unidad, Wu Chi, que se rompió al generarse la materia. La polarización que se produjo dio como resultado estas dos fuerzas, yin y yang, opuestas y complementarias a la vez. Este concepto surgió en la vida rural de la antigua China, en una época donde el contacto con lo natural era el modo de vida. Para vivir en concordancia con los ciclos de la naturaleza era imprescindible conocer los cambios y los movimientos del universo.
El Tao, el yin y yang son en realidad conceptos con los que estamos en contacto cotidianamente. Los taoístas sostienen que existe una sutil conexión entre la naturaleza y el hombre. Puede deducirse entonces que esa conexión también existe entre lo interno y lo externo.
Cambios que aporta el feng shui:
Conduce a activar las energías de éxito a través de la ubicación de algunos elementos teniendo en cuenta la orientación. La gran sabiduría de esta ciencia es la conexión directa que establece entre cada espacio que habitamos y nosotros mismos.
Lao Tse enuncio el principio de correspondencia
“Así como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”
Al analizarlo obtenemos claves para una mejor comprensión de sucesos del universo mental, material o espiritual; entendemos que nuestra casa una representación física de las fuerzas que operan en nuestro mundo interior.
Es por eso que al modificar nuestro espacio exterior, producimos cambios en nuestro interior.
Observando los colores de una casa, la ubicación de muebles y objetos realizar un diagnostico de cómo están viviendo sus habitantes.
La disposición del mobiliario nunca es al azar. Cuando colocamos un objeto en desarmonía es porque en esa área de nuestra vida también lo estamos.
El Feng Shui nos brinda la extraordinaria posibilidad de modificar energías internas. Al despejar trabas en las diferentes áreas de nuestra vida (tanto afectiva, monetaria, laboral o social), podemos lograr los objetivos propuestos o deseados. Los cambios que se realizan con esta técnica son muy efectivos
¿Se hace Feng Shui en las personas?
El objetivo del feng shui es la armonización de las personas. La vida de todo ser humano está llena de objetivos y aspiraciones. Aunque muchas veces no se trabaje para lograrlo, todas las personas sueñan con el amor verdadero, el éxito en lo profesional, la posibilidad de adquirir bienes para una vida mejor, la buena relación con los hijos y la familia y una salud que permita disfrutarlo. A esto el Feng Shui llama Aspiraciones Vitales.
Es verdad que, de acuerdo al momento de la vida de cada uno, hay aspiraciones que revisten más importancia que otras. Y, por otro lado, la ambición de cada persona difiere enormemente.
El feng s hui es una herramienta maravillosa de cambio, que permite llevar al consciente, todas las problemáticas ocultas, resolviéndolas en la mayoría de las veces de manera práctica y efectiva Una actitud positiva, considerada y solidaria con el mundo circundante trae aparejado un estado de armonía y paz interior.
Patricia Traversa es experta en Feng Shui, formada en Arquitectura, Domobiótica y Permacultura. Es Directora de www.fengshuiprofesional.com.