¡Si uno conociera lo que tiene, con tanta claridad como conoce lo que le falta!. Mario Benedetti
Frecuentemente realizamos los mejores esfuerzos por trabajar en nuestro interior, en nuestra espiritualidad y nos apoyamos en la guía de Dios, pero a veces no comprendemos lo que nos está pasando en la vida.
Confiamos, esperamos, oramos, nos abrimos a oir a la gente, buscamos el momento para escucharnos a nosotros mismos y, aun así, la respuesta no llega.
Durante estos tiempos, necesitamos entender que estamos -justamente- donde necesitamos estar, aunque ese lugar y ese tiempo nos parezcan difíciles e incómodos.
Nuestra vida tiene un propósito y una dirección, siempre es así. Estamos sanando, creciendo y transformándonos para llegar a un nivel más profundo del que imaginamos.
Están en camino cosas muy buenas: alegrías, experiencias, personas, mayores bendiciones de lo que podamos pensar.
Es importante sentirnos en paz y con serenidad. Dejar de actuar con prisa o con urgencia, solo para aliviar nuestra incomodidad, solo para obtener una respuesta.
La claridad vendrá, la dirección y la guía que necesitamos llegarán. Vendrá la respuesta y esta será buena para nosotros y para quienes nos rodean.
Confiemos en que estamos siendo guiados hacia lo bueno que tiene la vida, especialmente cuando nos sentimos confundidos y sin dirección.
Confiemos lo suficiente para esperar hasta que nuestra mente y nuestra visión estén claras y sean consistentes. Tengamos la certeza de que vendrá la claridad.
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# Escritora y Abogada mexicana, soñadora… [email protected]
Fuente: El lenguaje del Adiós, autor Melody Beattie.