FLUIR. Por Soco Galaviz #, especial para DiariodeCultura.com.ar.

¿Te has puesto a pensar lo perfecto que sos?
¿Has reflexionado sobre la precisión y la coordinación con la que trabaja cada órgano y célula de tu cuerpo para que puedas abrir los ojos todos los días a la vida, para que puedas realizar tantas actividades sin parar?.
¿No lo has pensado, verdad?.
Sos perfecto.

¿Por qué, entonces, no ha de ser perfecto lo que te rodea?. ¿Por qué tu vida funciona tan bien sin necesidad de que controles tu respiración, tus impulsos neurológicos, tu rápida cicatrización ante cualquier cortadura, cada uno de los movimientos y acciones de tu cuerpo?.
Todo funciona bien, porque allí no fijás tu atención.
Allí dejás fluir, dejás ser. No ponés trabas ni interferencias.

Lo mismo ocurre con tu vida. Si dejás ser, si soltás los procesos que te crean preocupaciones, depresiones, angustias, rabias (esos acontecimientos que llamás problemas y que no son otra cosa que enseñanzas), verás cómo las cosas sí tienen solución, verás cómo le encontrás una rápida salida.

La alternativa natural de aprender a fluir, también tiene que ver con aprender a esperar. Estamos acostumbrados a creer que la única manera de tener éxito, es mediante el esfuerzo, el trabajo excesivo y la renuncia a nuestro placer. Esta creencia, rige gran parte de nuestra cultura y está presente cada vez que pensamos que debemos aprender del sufrimiento. Pues bien, también podemos aprender de la diversión y del amor.

Al final de cuentas, nuestro propósito en la vida es ser felices. Estamos demasiado acostumbrados a la angustia y al sufrimiento y creemos que así es como se consiguen las cosas. Si usáramos la alternativa natural de saber fluir, sabríamos que aquel no es el camino correcto.

Dejar que las cosas fluyan, no quiere decir que tenemos que cruzarnos de brazos a esperar que otros las hagan por nosotros, sino elegir la paz en lugar del miedo o la resistencia.

Significa trabajar, progresar y expandir nuestros limites, aprovechando la fuerza de la corriente de nuestro contexto, sin tratar de contener el mar de cambios (y oportunidades) que se abalanza sobre nuestros proyectos.

Comenzá por pensar que en tu vida no hay problemas, sino situaciones que resolver; un nuevo aprendizaje que abordar.

Dejá fluir, sé el protagonista de tu historia sin ego ni control; solo con amor, respeto y confianza podrás reconocerte y verte como la persona valiosa que sos.

Enamorate de vos mismo, para que puedas enamorarte de alguien más!.

La esencia de la vida es tomarla para vivirla. Lo perfecto lo hacés vos, en cada sube y baja que vivas! Se feliz, dejá fluir; aceptá y viví cada proceso en tu vida.

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# Escritora y Abogada mexicana, soñadora… [email protected]

Fuente: «Vida en 360 grados», Franco Candotti.