«No hay camino para la paz, la paz es el camino».
Mahatma Gandhi
La ansiedad es, con frecuencia, nuestra primera reacción ante los conflictos, los problemas o, incluso, a nuestros propios miedos.
En esos momentos, desapegarnos y sentirnos en paz podría parecer una conducta desleal o apática. Pensamos: si realmente me importa, me preocuparé; si esto es realmente importante para mi, debo permanecer alterado. Nos convencemos a nosotros mismos de que posiblemente los sucesos se vean afectados por la cantidad de tiempo que pasamos preocupándonos.
Nuestro mejor recurso para resolver problemas es la Paz. Las soluciones surgen fácil y naturalmente cuando estamos en paz. A menudo, el miedo y la ansiedad bloquean las soluciones y le dan mayor poder al problema, no a la solución. Albergar un estado de agitación no ayuda.
La Paz está a nuestra disposición si así lo elegimos. Si logramos razonar que a pesar del caos y de los problemas no resueltos que nos rodeen, todo esta bien, las situaciones se solucionarán.
Puede ayudarnos, rodearnos de los recursos del universo: el agua, la tierra, un ocaso, una caminata, una oración, un amigo. Relajarnos y permitirnos sentir paz.
Dejar ir nuestra necesidad de permanecer en un estado de agitación. Cultivar La Paz y la confianza en que las soluciones surgirán en forma natural y armoniosamente de un remanso de paz. Conscientemente dejar ir a la angustia y dejar actuar a Dios.
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# Escritora y Abogada mexicana, soñadora… [email protected]
Fuente: El lenguaje del Adiós, autor Melody Beattie.