Un argentino en Brasil

MIRÁ LA GALERÍA DE IMÁGENES. PARQUE DE IBIRAPUERA: SAN PABLO – Por Alberto Curia, especial para DiariodeCultura.com.ar.

En la capital paulista existe un pulmón verde ubicado en el barrio de Ibirapuera que en la lengua Tupí, significa árbol podrido. Allí está el parque Ibirapuera, en lo que otrora fuese una aldea indígena durante la época de la colonización y, posteriormente, una chacra de pastoreo de animales.

En la década de 1920, el entonces intendente de la ciudad, don José Pires do Rio, idealizó la transformación de aquella área en un parque similar a los existentes en Europa y en Estados Unidos, similar al Bois de Boulogne en París, el Hyde Park en Londres o el Central Park en Nueva York. Pero existía un gran obstáculo que era lo inundable del terreno, que había frustrado la idea y parecía difícil de solucionar.
Pero que un buen día de 1927, el modesto empleado municipal Manuel López de Oliveira –llamado ¨Manequinho Lopez¨-, apasionado por las plantas, inició la forestación con centenares de eucaliptos australianos en procura de drenar el terreno y así eliminar la excesiva humedad del lugar.
Eso dió lugar, años más tarde, a que el gobernador Lucas Nogueira Garcez, enviase una comisión compuesta por representantes de los poderes públicos junto a integrantes de la iniciativa privada, para que el incipiente parque formase parte de los festejos del IV Centenario de la Ciudad.
En ese momento, la inmensa figura del gran arquitecto Oscar Niemeyer entró a diseñar el proyecto arquitectónico que dió lugar al gran parque, junto al trabajo del paisajista Burle Marx, aunque el trabajo de este último no fue aprobado y sí la labor del ingeniero agrónomo Octavio Augusto Teixeira Mendes.
La responsabilidad para distribuir las plantas y acomodar el terreno anegable hicieron que tres años después, en el aniversario de la ciudad, el 25 de enero de 1954, el vergel tan ansiado por las autoridades, no pudiese ser inaugurado debido al atraso en sus obras y solo estuvo concluido siete meses más tarde.
El lanzamiento fue a mediados del mes de agosto y contó con la presencia de 640 stands montados por 13 estados y 19 países, entre los que se destacó la construcción japonesa de una réplica del Palacio Katsura, conocida popularmente como el pabellón japonés, que hasta la actualidad es una de las mayores atracciones del lugar.
Desde el año 1999, ¨Sabesp¨, la empresa de saneamiento de líquidos cloacales paulista, instaló una estación de flotación en el parque, que garantiza la excelente calidad de las aguas de los lagos que componen el sector de esparcimiento tan concurrido en esa área.
El Parque de Ibirapuera está localizado en el barrio homónimo y conforma un cuadrilátero formado por las siguientes avenidas: ¨23 de Mayo¨, ¨Quarto Centenario¨¨, ¨República del Líbano¨ y ¨Pedro Alvarez de Cabral¨. Además el mencionado ¨Pabellón Japones¨, existen otras construcciones de la época de su inauguración que conforman gran parte del conjunto arquitectónico.
Entre ellas, se destacan el ¨Palacio de las Industrias¨ -que oficia como espacio de la Bienal de San Pablo-, ¨El Museo de Arte Contemporáneo¨, el ¨Museo de las Naçoes”¨ y el ¨Museo de la Aeronáutica¨.
También está ubicado allí uno de los íconos que marcan la diferencia dentro del amplio parque que es el ¨Obelisco do Ibirapuera¨, símbolo de la Revolución Constitucionalista de 1932. La pirámide mide 72 metros de altura y se ubica muy cerca del monumento a la bandera, en homenaje a los ¨Bandeirantes¨.
De las construcciones más nuevas, pueden observarse el ¨Velódromo¨, el ¨Planetario¨, la ¨Escuela Municipal de Astrofísica¨ y el recientemente inaugurado ¨Auditorio¨. Antes de la finalización de esta obra, había sido levantado un monumento al descubridor de Brasil, una obra pendiente en homenaje a los 500 años del descubrimiento del país.
La estatua tiene 5 metros de altura y fue realizada en bronce sobre un pedestal de mármol de dos metros cuadrados. El Parque Ibirapuera cuenta con 1.584.000 metros cuadrados y es el pulmón que oxigena San Pablo, el lugar de concentración de los más variados encuentros culturales que posée la ciudad, el tropiezo de todas las artes educativas, musicales y de interés público.
Quien visita sus instalaciones tiene acceso a sectores donde se dan la mano los cultores de todas las conductas artísticas, deportivas y de encuentros de gente de todas las edades. Hay pistas exclusivas para que puedan practicar deportistas en sillas de rueda, campos de futbol y basquetbol, cines y restaurantes con comidas de varias regiones de Brasil.
Ibirapuera, palabra que significa en el idioma guaraní, árbol podrido, debido a la descomposición de los bosques primitivos en el actual emplazamiento del parque, se convirtió en un área propicia para mejorar la calidad de vida de miles de habitantes paulistas.
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