Un argentino en Brasil

Mirá el video. DORIVAL CAYMMI: EL COMPOSITOR DE MUSICA MÁS IMPORTANTE DE LA BAHÍA – Por Alberto Curia, especial para DiariodeCultura.com.ar.

 

¨Dorival es un genio. Si yo pienso en música brasileña, voy a pensar siempre en Dorival Caymmi. Él es una persona increíblemente sensible, de una creación extraordinaria. Eso sin hablar del pintor, porque él también es un gran retratista¨. Tom Jobim.

Estos conceptos de uno de los más grandes compositores de música brasileña, describen los valores de Dorival Caymmi, nacido en Salvador de Bahía, el 30 de abril de 1914. Cantor, compositor, actor, violinista y pintor.

Dentro de su obra como autor de canciones, volcó su inspiración por los hábitos y tradiciones del pueblo bahiano, tuvo una fuerte influencia de la música negra, desenvolvió un estilo personal de componer y cantar y logró espontaneidad en los versos, sensualidad y riqueza melódica.

Dentro de sus más grandes sucesos, se destacan ¨Samba da Minha Terra¨, ¨Marina¨, ¨Samba da Bahía¨, ¨O Dengo que a NegaTem¨ y ¨Saudades de Itapuá¨.

Este bahiano de pura cepa era descendiente de italianos por el lado paterno ya que su abuelo había llegado a Brasil para trabajar en la reparación del ¨Elevador Lacerda¨. En cambio, su madre era ama de casa, mestiza de africanos y portugueses

Desde muy pequeño comenzó su actividad como músico, estimulado por su padre, que era empleado público, pero también músico amateur y tocaba piano, bandolín y guitarra.

Dorival componía música y cantaba en el coro de la iglesia. A los 13 años interrumpió sus estudios para comenzar a trabajar en la redacción del periódico «El Imparcial¨. Con el cierre del periódico, en 1929, se dedicó a vender bebidas y, un año más tarde, escribió su primera canción.

A los 20 años, debutó como cantor y guitarrista en el programa ¨Radio Clube da Bahía¨; luego presentó el musical ¨Caymmi e Suas Cançoes Padroeiras¨ y, con 22 años, ganó como compositor el concurso de músicas de carnaval, con el samba ¨A Bahía Também Da¨. Allí el director de ¨Radio Clube da Bahía¨, Gilberto Martins, lo incitó a seguir su carrera en todo el país.

Recaló en Río de Janeiro, donde incursionó en el periodismo y siguió con su hobby de escribir y cantar, Conoció a Carlos Lacerda y a Samuel Wainer y fue en ese núcleo de amistades donde le presentaron al director de ¨Radio Tupí¨, que fue donde comenzó a cantar sus temas sin tener contrato con la emisora durante dos días a la semana en el programa ¨Dragao da Lua Larga¨. En ese época hizo conocer su canción ¨O Que e Que a Bahiana Tem¨, interpretación con que la gran Carmen Miranda, obtuviese gran suceso a cantarla en la película ¨Banana da Terra¨, en el año 1938.

Sus obras musicales invocan esencialmente la tragedia de negros y pescadores bahianos y hablan sobre el mar. Grandes cantantes como Gal Costa y María Bethania las grabaron y transformaron en éxitos.

En 1986, el carnaval de Rio de Janeiro a través de la ¨Escola de Samba Estação Primeira de Mangueira¨, presentó como argumento carnavalesco ¨Caymmi Mostra ao Mundo o que a Bahía e a Mangueria Tem¨ y la ¨Marquez de Sapucaí¨, el sambódromo más importante del mundo, en el carnaval más exitoso del planeta, premió el trabajo de la escola con el primer lugar en el carnaval carioca.

Este bahiano, recordado y amado, siempre supo que pese a haber recorrido y vivido en muchas otras latitudes, su territorio era Itapuá, barrio tradicional de Salvador.

Este lugar tan particular, con sus playas de piedras, el faro y la famosa ¨Lagoa do Abaeté, es un verdadero símbolo de la ciudad y en su entorno alberga al ¨Parque Metropolitano Lagoas e Dunas do Abaeté¨. En ese mítico encuentro de playas y bares, durante las tardes de riberas o noches de música en vivo, se disfrutan comidas típicas y la infaltable cerveza bien helada con un clásico ¨Acarajé¨, una sardina frita o un pez cocido en una ¨Moqueca¨, con aceite de dendé y rociado con pimienta malagueta, que hacen el deleite de la culinaria bahiana y hacen que los bares -llamados ¨botecos¨-, en Itapuá, sean los lugares ideales para disfrutar una puesta de sol inigualable.

Itapuá, lugar que enamoraba a Dorival Caymmi, con sus dunas de arenisca oscura y gruesa, contrasta con otras playas de la ¨Bahía¨ y el compositor la describió en sus canciones, junto con la comida africana, las vestimentas de los obreros y la religión, que para él como para muchos artistas bahianos fue el ¨Candomble¨, el culto de los orixás, de origen totémico y familiar, una de las más difundidas religiones afrobrasileñas.

El 16 de agosto de 2008, a las 6 de la mañana, cuando tenía 94 años, su existencia se apagó. Una insuficiencia renal y una falla múltiple de sus órganos, consecuencia de un cáncer de riñón, que soportaba desde hacía nueve años, cegaron su vida. Dorival Caymmi falleció en su residencia familiar, en el barrio de Copacabana, en Rio de Janeiro.

Con recuerdos inolvidables de su lugar de nacimiento, entre coqueros y arena gruesa, el poeta se fue a otros mundos, salió de gira y, seguramente, a reencontrase con amigos.

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