Un argentino en Brasil

Mirá la galería de imágenes. NOIVA DE CORDEIRO: UN PUEBLO SOLO DE MUJERES – Por Alberto Curia, especial para DiariodeCultura.com.ar.

A unos 125 kilómetros de Minas Gerais, Brasil, existe una pequeña villa llamada ¨Noiva do Cordeiro¨. Fue fundado en el año 1891 por doña María Senorinha Lima quien, por haber huido de un matrimonio arreglado, fue excomulgada de la iglesia católica. Similar suerte corrieron otras mujeres, consideradas de vida fácil, quienes decidieron vivir en comunidad lejos de una sociedad que las marginaba.

Más que un poblado con mayoría de jóvenes bonitas, es un lugar con un estilo de vida diferente, poco común; una verdadera filosofía de vida que consiste en residir en la población donde el género femenino tiene la posibilidad de conducir el destino de sus pares.

Quien cree que ya observó todo, se equivoca si no pasa por este condado poblado en su mayoría por mujeres rubias, bonitas, muy femeninas y con la virtud de trabajar la tierra y, más tarde, pintar sus largas uñas como si fuesen a visitar el mejor reducto de una ciudad. Esta manera de vivir es el común denominador de la villa.

Esta pequeña comunidad rural, en el municipio de ¨Belo Vale¨, es una especie de hacienda donde viven 600 personas. La mayoría de ellas son mujeres. Algunos hombres residen en la zona, pero trabajan en la región de minas.

Muchos de los lugareños poseen un grado de parentesco; varios de ellos descendientes de Delina Fernándes, de 69 años, llamada la ¨Gran Madre¨, que a la hora en que las jóvenes consiguen pretendientes, es un obstáculo bastante difícil de sortear. Si bien no hay estadísticas oficiales, se estima que el 80% de las mujeres están solas.

La mayoría de estas hermosas senoritas tienen entre 25 y 38 años de edad y aguardan la presencia de solteros que quieran formar familia, adaptarse al lugar y seguir las costumbres con las que convive esta sociedad tan particular, que se rige por normas matriarcales; las damas son quienes trabajan la tierra, preparan la siembra y cosechan los productos que luego serán vendidos en la capital de Minas Gerais.

La rutina femenina comienza a las 6 de la mañana: desayunan con pan calentado en la cocina a leña, manteca y mermeladas caseras, en la mayoría de los casos.

Después, acomodan la casa, lavan los baños, barren los pisos y realizan todos los quehaceres domésticos necesarios.

El caserón que regentea Delina Fernándes alberga a 80 personas y hay 70 pequeñas casitas ubicadas alrededor. La casona posee una amplia cocina además de los dormitorios, sala de TV y un amplio living.

Las tareas en el lugar son cumplidas de manera rotativa y van desde el trabajo en la cocina, el cuidado de niños, hasta hacer las compras semanales en la ciudad más próxima, llamada ¨Belo Vale¨.

Las mujeres que viven en el pueblo están orgullosas de él y de su organización. Dicen que es más bonito y armonioso que el común de los municipios y no están dispuestas a irse de allí para casarse.

Esto implica también que aunque las chicas reconozcan que sueñan con enamorarse y contraer matrimonio, ninguna de ellas está desesperada por hacerlo.

El amor, dicen, como todas las cosas de la vida, necesita tiempo para madurar y ellas ese período prefieren pasarlo en este pueblo legendario, con una historia tan particular que se diferencia de la mayoría de las ciudades y pueblos de Brasil y del mundo.

Aquel hombre que no tenga compromisos y desee conocer jóvenes hermosas y llenas de voluntad, puede hacer un viaje a Noiva de Cordeiro y apreciar las bellezas femeninas del lugar.

 

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