En el centro oeste de Brasil, a 170 kilómetros de Goiania, capital de Goias, se encuentran las vibrantes ciudades de “Caldas Novas” y “Rio Quente”, metrópolis que ostentan el título de mayor complejo hidrotermal del planeta.
Distantes 27 kilómetros una de la otra, las dos urbes son famosas por sus piscinas y fuentes de aguas con propiedades terapéuticas, que brotan del suelo y alcanzan altas temperaturas.
Por tener muchas bellezas naturales, este gran atractivo en el corazón de Brasil es también un paraíso para los apasionados al ecoturismo, ya que pueden disfrutarse desde caminatas y paseos en bicicleta, hasta actividades más radicales, sin dejar de lado la pesca.
Para quienes prefieren aventuras acuáticas, está el lago “Corumbá”, rodeado de cascadas y apto para la navegación, con aguas cálidas y tranquilas.
Estas dos magníficas localidades están circundadas por una exuberante vegetación de la Sierra de Caldas, escenario perfecto para quien gusta de adentrarse en el bosque y disfrutar de un hábitat notorio.
Las aguas cálidas de la región provienen de un volcán extinguido hace aproximadamente 600 millones de años y descubierto en 1722, Este cráter en la montaña es uno de los atractivos y origen de las fuentes de aguas calientes, que se disfrutan en las distintas piscinas naturales formadas en esos nacimientos termales y concentradas también en los parques acuáticos de la región.
Si Ud pretende conocer estos sitios tan importantes para el disfrute con beneficios para la salud, le comentamos que existe una variada oferta hotelera con aguas termales en sus habitaciones, tanto en los complejo Acqua Park, Serra Park, Veredas do Rio Quente o Holiday House, solo para citar algunos de los emprendimientos más importantes. También hay otros más simples, con precios más accesibles.
Si su intención es alojarse en Rio Quente, existen 8 hoteles con traslados e ingreso gratuito incluidos a los parques de aguas termales.
Independientemente de su opción para recrearse, encontrará también una variada oferta gastronómica, bares con música en vivo y la tradicional comida regional con precios bajos.
Son 18 nacientes de aguas cálidas, corrientes y caídas naturales, que producen un poco más de 5 millones de litros por hora, a una temperatura de 37,5 grados y alimentan a todas las piscinas de los complejos.
Según comentan en el lugar, el poder curativo de las aguas termales proviene de las características físico-químicas y dependen de la composición de los minerales presentes en el agua.
Estas aguas, poseen propiedades para tratar enfermedades, son ricas en Oligoelementos, también denominados micro elementos, de bajo peso molecular, definidos como catalizadores del metabolismo de las reacciones enzimáticas de los seres vivos y sales minerales con distintos usos terapéuticos.
La temperatura en el agua es indicada para tratamientos complementarios de alergias, reumatismo, artritis, gastritis y otros.
El uso de aguas termales en cosmética para fines estéticos es un mercado altamente explotado por las marcas francesas. Explican los expertos que: elementos presentes en el agua como su propio Ph son benéficos para el tratamiento de problemas como acné, exceso de ácido úrico y oleosidad en la piel.
En esta región informan que es muy bueno bañarse en aguas medicinales e incorporar el relajamiento natural en las vacaciones para retornar al trabajo con más predisposición.
¿Como confirmarlo? Visitando estas lindas y saludables ciudades…