Un argentino en Brasil: Amazonas

ARQUEOLOGOS HALLARON UNA ANTIGUA CIVILIZACIÓN – Por Alberto Curia, especial para DiariodeCultura.com.ar.

La historia de hoy narra una de las más grandes polémicas registradas en Brasil; el supuesto hallazgo en diversas excavaciones realizadas en el Amazonas.

Estos trabajos, dejaron al descubierto una civilización con enseres únicos, nuevas formas de cultivar la tierra, trabajar la cerámica, modo de vivir y otros legados como las estructuras habitacionales, según se informó.

Debido a la desmesurada tala de la selva amazónica, se revelaron muchas formas misteriosas en el suelo, que pueden apreciarse mejor desde el aire, según lo que se precisó, sobrevolando la región.

Las formas geométricas están compuestas por montículos de tierra y cavidades, muchas de ellas de tamaño monumental; sus lados miden cientos de metros y solamente en el estado de Acre se encontraron más de 300 de estas estructuras.

De acuerdo con detalles comunicados por los arqueólogos que trabajaron en el lugar, lo conseguido por los constructores de estas cimentaciones es toda una hazaña, debido a que son comparables con las grandes edificaciones egipcias. El investigador Martí Parssinen, señala que las personas que trabajaron en estas obras deben haber gastado una enorme cantidad de energías amontonando tierra y piedras para formar estos montículos.

Este descubrimiento fue una gran sensación para los científicos que investigaron, ya que se estima que esta región del planeta era escasamente poblada en la antigüedad y el Amazonas se consideraba carente de grandes civilizaciones.

Según datos obtenidos a través de las pruebas del radiocarbono 14, las estructuras más antiguas fueron construidas hace aproximadamente 2000 años.

Estos análisis, además, mostraron que la civilización se extinguió hace 700 años, en forma repentina, quizás debido a enfermedades traídas por ajenos adelantados venidos de otros continentes.

Las excavaciones arqueológicas sacaron a la luz muchos detalles sobre la vida de estos vetustos moradores, además de haber desenterrado gran cantidad de objetos cerámicos, incluidos unos 300 kilogramos de fragmentos de vasijas.

Si se comparan estos compromisos arqueológicos con otros hallazgos, puede establecerse que lo mostrado en su ornamentación, es totalmente novedoso para la ciencia, mientras que otras figuras encontradas muestran la conexión de esta civilización, con otras más lejanas que poblaron los Andes.

El científico Parssinen, se mostró sumamente emocionado y agradeció a sus colaboradores por el aporte a este descubrimiento, ya que -según expresó- el Amazonas, puede ser uno de los últimos lugares en el mundo donde todavía pueden realizarse estas revelaciones y aportar a la cultura y al conocimiento de las nuevas generaciones, el origen de los pobladores de las distintas latitudes. «No podemos olvidar el pasado y de dónde venimos, nuestros ancestros nos muestran en cada nueva descubierta que supieron pasar por muchas dificultades, que sobrevivieron a distintas amenazas climáticas y soportaron la falta de alimentos y batallas con adversarios que como ellos, luchaban por el sustento alimenticios de las comunidades, con muchos se aliaron, con otros se disputaron conocimientos y territorios, animales que trataban de conservar, armas y utensilios que sirvieron en algunos casos para cultivar la tierra y otras como armas para cazar o defenderse», destacó.

El esfuerzo del equipo del arqueólogo finlandés Martí Parssinen, realizó este sensacional hallazgo: encontró restos de una antigua civilización solo comparable con otros grandes descubrimientos.

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