Un argentino en Brasil: Gal Costa

MIRÁ LOS VIDEOS. Más de 500 millones de discos vendidos – Por Alberto Curia, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Brasil es un país que ha generado para gran parte del continente sudamericano y para el resto del mundo, una cantidad significativa de grandes exponentes de la mejor música popular. En todas las latitudes de este extenso territorio nacieron músicos e intérpretes que aportaron y tributan su arte al máximo nivel.

En esta oportunidad, Diario de Cultura ofrece parte de la vida y trayectoria artística de María da Graça Costa Penna Burgos, conocida popularmente como Gal Costa, nacida en Salvador de Bahía, el 26 de setiembre de 1945.

Sus padres fueron Mariah Costa Penasu, gran incentivadora, fallecida en 1993 y Arnaldo Burgos. Su madre comentaba siempre que durante el embarazo pasaba largas horas escuchando música clásica, como si fuese un ritual, con la sola intención de que esto influenciase en la gestación e hiciese que la criatura a nacer fuese una artista de la canción.

El padre de Gal, falleció cuando la niña tenía 14 años, el hombre fue siempre una figura ausente para Maria da Graça, vacío que era llenado por el amor materno y por otros familiares como tías y primos.

Por el año 1955, Gal se hizo amiga de las hermanas Sandra y Andrea Gadelha (Dedé), futuras esposas de Gilberto Gil y Caetano Veloso, respectivamente.

En 1959, escuchó por primera vez en la radio -y quedó encantada-, al cantor João Gilberto, entonando “Chega de Saudade”, de Tom Jobim y Vinícius de Moraes. João también ejerció una gran influencia en la carrera de la cantanta, que comenzó con trabajos en la casa de venta de discos más importante de la capital bahiana, llamada “Roni Discos».

Hay una anécdota registrada en la colección de libros “Historia de la Música Brasilera”, que narra que cuando la escuchó cantar João Gilberto, le dijo «Você é a maior cantora do Brasil». (Vos sos la mayor cantora de Brasil).

En esa misma época, en 1963, conoció a Caetano Veloso por “Dedé” Gadelha, e inició una gran amistad y mutua admiración, que perdura hasta estos días. Con Caetano, Gilberto Gil y María Betania, formaron un grupo llamado “Doces Bárbaros”, con el que recorrieron gran parte del país.

Su carrera está llena de éxitos en centenares de escenarios del mundo y miles de fans aplauden a este fenómeno musical bahiano que ya vendió, hasta la actualidad, algo más de 500 millones de discos.

Su primer álbum fue lanzado en 1967, con la canción que más identifica su estilo, titulada: “Día de Domingo”. En esa versión contó con el acompañamiento de Tim Maia y la grabaron para el sello discográfico Phillips. Luego firmó con Polygram y, actualmente, con Universal Music.

Ese disco larga duración fue autoría de su amigo Caetano Veloso y llevó el nombre de: «Coração Vagabundo».

Desde que emprendió su carrera como cantante solista, creció sin parar. En 1968 participó del disco “Tropicaliaou Panis et Circensis”, con canciones de Caetano y Torcuato Neto. Su gran suceso fue: “Enquanto seu lobo não vem” –Mientras su lobo no viene-, de Caetano Veloso, tema que se tornó en otro clásico en su repertorio.

Su vida artística continuó con éxitos, año tras año; en 1978, lanzó el que sería su primer disco de oro: “Agua Viva”, con temas escritos por Chico Buarque, Milton Nascimento, Caetano Veloso y otros autores.

Luego vinieron “Gal Tropical”, con un suceso impresionante de público y críticas de la prensa: Allí Gal cantó algunos de los mayores éxitos de su recorrido artístico. También participó del especial Mulher 80 -Mujer 80-, en la Red O´Globo de TV, programa que exhibió una serie de entrevistas y música, cuyo tema de discusión era la mujer y su rol femenino dentro de la sociedad de entonces, en el contexto de la música nacional y la preponderancia de las voces femeninas en Brasil.

Las conquistas y su brillante trabajo continuaron, mientras intentaba mantener en secreto aspectos de su vida privada, situación nada fácil por ser una figura muy conocida. Siempre estuvo rodeada de incógnitas por sus casamientos o relaciones amorosas con personas de su mismo sexo.

Tiempo después, en 2009, se retiró de la vida artística por algo más de 30 meses, para dedicarse a su hijo adoptivo, Gabriel.

Su regreso a los escenarios se produjo luego de una invitación a participar de un show denominado “Acuarela de Brasil” (el samba de Ary Barroso), que se realizó en Río de Janeiro y se trasladó hacia otros escenarios brasileños.

En 2012, fue elegida como la 7ma mayor voz musical brasileña de todos los tiempos, por la revista Rolling Stone.

Gal Costa, llamada la “Musa da Tropicalía”, querida y respetada por compañeros y público en general, es una de las personalidades artísticas más importantes de Brasil. Con más de 50 años de trayectoria y 72 de vida, aún sigue sorprendiendo en sus actuaciones por el nivel de su voz (registro de soprano), y la calidad de los espectáculos que presenta.

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