Un argentino en Brasil: Los coatíes

“AYUDEMOS A ESTOS SIMPÁTICOS ANIMALITOS» – Por Albertlo Curia, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Cuando los turistas visitan el Parque Nacional Iguaçú, en el circuito de cataratas del lado brasileño, se encuentran con un personaje característico del lugar: el Coati, un mamífero que habita el lugar y que se habituó a morar entre los turistas de tal manera que hay que tener cuidado con bolsas o carteras, ya que las asocian con comida, que los visitantes acostumbran a darles para alimentarlos y su atrevimiento hace que en muchas oportunidades se apropien de estos elementos y se escapen barranca abajo con su botín.

La presencia de estos animales en el paseo varía durante el año, ya que dependen de la época de procreación y del clima; su observación puede ser apreciada en grupos de varios de ellos, generalmente las madres con sus crías.

Siempre que aparecen, fascinan a cuanta persona disfrute del paisaje de las magníficas Cataratas del Iguazú, y son un símbolo del lugar. Inclusive, muchas veces es posible observarlos fuera de ese hábitat natural y ganan el centro de Foz do Iguaçu; es usual verlos en proximidades del Batallón del Ejército, que posee una gran área arbolada en su alrededor.

Aunque existe una cantidad de indicaciones para los visitantes sobre la prohibición de alimentar a los coatíes, hay personas que hacen caso omiso y por acercarlos para tomar una foto, aportan comidas con las que se incrementa el colesterol, la glucosa y generan enfermedades propias del contenido de azúcar y otros ingredientes nocivos para los animales, que deben alimentarse con lo que les proporciona la naturaleza.

En una comunicación, la Administración de parques Nacionales informó que va a iniciar un plan integral para disminuir los trastornos generados por la manutención de la fauna por parte de los visitantes.

Cabe recordar que el Coatí, es una especie omnívora emparentada con los mapaches, que se ha convertido en un emblema de esta problemática. Su apariencia simpática cautiva la atención de las personas quienes generalmente por desconocimiento no reparan en las consecuencias para el animal.

El éxito de que podamos seguir observando a esta especie animal, dependerá mucho de la concientización de la gente que recorre la belleza que nos brinda la naturaleza, coaties incluidos.

Las características de esta variedad animal son que miden entre 40 a 1,40 cm de longitud, contando el largo de la cola, su altura no es superior a los 30 cm, poseen extremidades cortas que concluyen en fuertes y largas unas, las que les permiten cavar aun suelos muy duros, tienen hocico alargado y puntiagudo que les permite un excelente olfato, ojos relativamente grandes y orejas cortas.

Su pelaje varía entre el castaño al negro, pasando por tonos rojizos. Marchan fácilmente por el suelo, apoyan toda la planta de sus pies y tienen facilidad para subir y descender de los árboles, por la flexibilidad de sus tobillos.

Son animales sociables, que viven agrupados en bandas de entre 5 a 20 individuos, las manadas están compuestas casi siempre por féminas y machos jóvenes, porque los machos adultos son muy solitarios.

Viven en bosques o selvas y el periodo de gestación de las hembras dura en promedio unos 65 días. Cuatro semanas antes de alumbrar, la futura madre, construye en las ramas de los arboles un nido, allí pare entre dos y seis crías que permanecen en el lugar hasta seis semanas.

Con la conciencia de los seres humanos, seguramente socorreremos y preservararemos la especie de los coaties. Ayudemos a estos simpáticos animalitos.

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