Existen muchos destinos importantes para visitar en el estado de Santa Catarina, Brasil. La mayor parte de los turistas argentinos que visitan esa región tienen por costumbre hacerlo a las playas de Florianópolis, Balneario Camboriú, la hermosa península de Célso Ramos, Praia da Rosa, etc., pero existe un rinconcito de Italia en cercanías de esos bellos lugares de playa, llamado Nova Trento.
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Es muy facil viajar a través del tiempo mediante la ayuda de los historiadores.
Nos remontamos al año 1875, período de la gran inmigración europea, cuando muchos austríacos, polacos, alemanes e italianos llegaron a Brasil. Estos inmigrantes, salidos en gran parte del antiguo imperio Austro-Hungaro, llegaron a esta región y entre ellos venían muchas familias trentinas del Tiról.
Los tiroleses de lengua italiana (Trentinos), se encontravan en dificultades en su tierra natal, debido a la gran crisis del sector agrario, ocasionada por la guerra de unificación en italia que debilitó el comercio en esa parte del país.
Los emigrantes tiroleses entraron en el Valle de Itajaí junto con los colonos alemanes; estos incentivados por el Dr. Blumenáu, que también hablaba la lengua Trentina, es decir italiana.
En 1892, bautizaron a esta incipiente colonia con el nombre de: «Nova Trento», en homenaje a su región de orígen y formaron, además, una comunidad netamente agrícola y profundamente católica.
Nova Trento constituia hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial, la mayor colonia italiana en Brasil y, despúes de ese periodo bélico, es una de las más importantes del estado de Santa Catarina.
Si bien la provincia autónoma de Trento en Italia posee amplia influencia germánica debido a su contacto con el império Austro-Hungaro, sus fundadores trentinos eran todos de origen y lengua italiana; fueron esos italianos del tirol los que se radicaron en Santa Catarina y legaron hasta la actualidad las tradiciones culturales, costumbres y religiosidad de sus antepasados.
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Muchos italianos de Lombardía y del Véneto también hecharon raices en Nova Trento, de modo que por el año 1900, los descendientes de italianos salidos de esas regiones eran casi la mitad de población de esta ciudad.
En estos días, Nova Trento es el segundo mayor polo de turismo religioso de Brasil, en virtud de las peregrinaciones de fieles que visitan la ciudad donde vivió Santa Paulina do Coracao Agonizante de Jesús, la primera santa brasileña, nacida en Europa.
La bandera de Nova Trento tiene los colores de la enseña de Italia -los mismos que la del estado catarinense-, lo que denota una acentuada intención de rescatar los orígenes de la Europa dejada atrás por los antepasados de quienes hoy mantiene viva vivo la tradición original de su madre patria.
En Nova Trento hay una importante calidad de restaurantes de comidas caseras y centros gastronómicos donde pueden disfrutarse las más variadas comidas típicas que los fundadores del poblado trajeron consigo como capital inigualable y también para mantener el sabor de la tierra amada.
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Entre ellas, se destacan las pastas que varían desde los clásicos tallarines -anchos o finos-, ravioles, canelones, lasañas, ñoquis, capellettis, cavatellis, etc., acompañadas por tucos y salsas al mejor estilo italiano. Los vinos son el deleite de quien gusta de probar especialidades en saborizados con distintas frutas y los postres: macedonia , merengues, panacotta, tiramisú… para deleitarse.
Todo esto está allí, esperando al turista, que por no tener la información adecuada, suele perdese estos deleites para el paladar y disfruta un poco este bello rincón italiano en Brasil, al menos de paso hacia las playas.