Pasaron 70 años de la finalización de la Segunda Guerra Mundial y todavía el conflicto bélico sigue dando material a los escritores, para informar y hacer conocer a las nuevas generaciones, detalles del accionar de distintos personajes.
En este caso, su nombre era Pierre Closterman, había nacido en Curitiba, Brasil, se graduó en el Colegio Ryan de los Ángeles, California y se alisto en la Fuerza Aérea Libre Francesa, en 1942.
El 27 de julio de 1943 consiguió sus primeros derribos, al abatir a dos Focker-Wulf FW 190, sobre cielo francés, comandando un ¨SupermarineSpitfir¨, perteneciente al escuadrón Nº 341 ¨Alsace¨. Un mes más tarde, Closterman tuvo algunos problemas con sus compañeros debido a que se vió implicado en la muerte del líder del escuadrón, y uno de los aviadores más importantes de las fuerzas gaullistas, René Mouchotte, por lo que debió pedir su transferencia.
En octubre de 1943, el brasileño fue reasignado al escuadrón Nº 602 de la RAF, donde comenzó su exitosa carrera y fue considerado un As.
En esa compañía participó en numerosas misiones que incluyeron intercepciones de aeronaves enemigas, escoltas de bombarderos, incursión a gran altura sobre la Base Naval Británica en ¨ScapaFlow¨, bombardeo de sitios de lanzamiento de las V-1.en el Día D, siendo uno de los primeros pilotos en aterrizar en el suelo francés liberado, el 18 de junio de 1944, exactamente 4 años después de que Charles de Gaulle pronunciase su famoso discurso radial instando a los franceses a continuar la lucha.
Tiempo después, fue condecorado con ¨Distinguished Flying Cross¨ (DFC) y destinado al Cuartel general de la Fuerza Aérea Francesa.
En el mes de diciembre de1944 extrañaba la acción y Clostermann retornó a los escuadrones de primera línea, ignorando las órdenes formales del general de Gaulle, que quería preservarlo como un modelo viviente de la nueva Francia. Voló el nuevo ¨HawkerTempest Mk. V¨, con el escuadrón Nº 274 de la RAF en misiones de caza y ataque.
El 24 de marzo de 1945, Clostermann resultó herido en la pierna alcanzado por el fuego de un flak alemán y fue hospitalizado por una semana tras su aterrizaje forzoso. A partir del 8 de abril de ese mismo año, se convirtió en el líder del escuadrón Nº 3 de la RAF, y el 27 de ese mismo mes en el comandante provisorio del Ala Nº 122 de la RAF. El 27 de julio de 1945, el piloto se retiró de la RAF.
En 432 salidas, Pierre Clostermann derribó 23 aviones enemigos, en su mayoría cazas, y 5 más probables. Además, se le adjudica haber destruido 225 camiones, 72 locomotoras o vagones, 5 tanques y 2 buques torpederos. Muchas referencias le acreditan entre 29 y 33 victorias aéreas.. Estas, probablemente, incluyan sus “victorias en tierra” (aviones destruidos en los aeródromos, no en vuelo) que no eran reconocidos por la RAF. Sin embargo, recientes análisis más detallados de sus reportes de combate y de los registros de su escuadrón, indican que su verdadero record era de 11 destruidos y 7 probables, lo que da un total de entre 15 y 18.
Luego de la guerra, Clostermann continuó su carrera como ingeniero, participó en la creación de la empresa francesa Reims-Aviation, actuó como representante de Cessna y trabajó para Renault.
Paralelamente, tuvo una exitosa carrera política, fue elegido para la Asamblea Nacional Francesa durante 8 periodos, entre 1946 y 1969. También se re-enlistó nuevamente en la Fuerza Aérea Francesa en 1956-57 para volar misiones de ataque al suelo durante la Guerra de Algeria.
Clostermann escribió Le Grand Cirque (El Gran Circo), un relato de sus experiencias en la Segunda Guerra Mundial, según William Faulkner, el mejor libro de aviación sobre el conflicto..Otro libro menos conocido de Pierre Clostermann es Feu du Ciel (Fuego en el Cielo) que fue editado en 1957 e incluye una colección de relatos sobre combates aéreos tanto de los aliados como del eje.
El aviador asegura que durante uno de sus viajes se accidentó y regresó en un bote, pero cuando llegó a la orilla había una mordida de tiburón de 2 metros de diámetro; el aseguraba que su bote había sufrido un ataque de un megalodon, un tiburón de entre 10 y 18 metros, uno de los mayores predadores de los océanos, del mismo género del tiburón Blanco.
Carta a los pilotos argentinos:
En el año 1982, Clostermann, ante el valor demostrado por los pilotos argentinos durante la Guerra de Malvinas, escribió:
A vosotros, jóvenes argentinos compañeros pilotos de combate quisiera expresaros toda mi admiración. A la electrónica más perfeccionada, a los misiles antiaéreos, a los objetivos más peligrosos que existen, es decir los buques, hicisteis frente con éxito. A pesar de las condiciones atmosféricas más terribles que puedan encontrarse en el planeta, con una reserva de apenas pocos minutos de combustible en los tanques de nafta, al límite extremo de vuestros aparatos, habéis partido en medio de la tempestad en vuestros ¨Mirage¨, vuestros ¨Etendard¨, vuestros ¨A-4¨, vuestros «Pucará» con escarapelas azules y blancas. A pesar de los dispositivos de defensa antiaérea y de los SAM de buques de guerra poderosos, alertados con mucha anticipación por los ¨AWACS¨, y los satélites norteamericanos, habéis arremetido sin vacilar.
Nunca en la historia de las guerras, desde 1914, tuvieron aviadores que afrontar una conjunción tan terrorífica de obstáculos mortales, ni aun los de la RAF sobre Londres, en 1940, o los de la Luftwaffe, en 1945.
Vuestro valor ha deslumbrado no sólo al pueblo argentino sino que somos muchos los que en el mundo estamos orgullosos que seáis nuestros hermanos pilotos.
A los padres y a las madres, a los hermanos y a las hermanas, a las esposas y a los hijos de los pilotos argentinos que fueron a la muerte con el coraje más fantástico y más asombroso, les digo que ellos honran a la Argentina y al mundo latino.