El destino de vida de algunas personas está marcado, no por el lugar ni las condiciones de nacimiento, sino por el talento y por la fortuna o la ubicuidad de estar en el lugar preciso a la hora señalada. Esto tiene que ver con la vida que le tocó en suerte a este hombre humilde y lleno de alegría.
Presentamos, entonces, a Renato Luiz Feliciano Lourenço, de 53 años, quien afirma: “El escobillón es mi pasaporte”. Es que fue gracias a este instrumento de trabajo diario de la compañía de limpieza urbana de Río de Janeiro, COMLURB, que este personaje se transformó en “Renato Sorriso” (Renato Sonrisa), el barrendero de calle más famoso de Brasil, considerado un símbolo carioca, alto espigado, calmo y relajado al hablar.
Con la sonrisa estampada en su rostro -su marca registrada-, es uno de los protagonistas más esperados en el carnaval más importante del Brasil, ya que en febrero o marzo, según toque la festividad, deslumbra a propios y extraños en el sambódromo “Marques de Sapucaí”.
Hace más de 20 años que usa el escobillón para abrir sus caminos y fue trabajador en varias disciplinas. entre ellas. la de vendedor de “cachorro Quente” (Panchos).
Cuenta que comenzó a trabajar de barrendero y recolector de residuos -llamados “Gari”- porque sin instrucción no conseguía nada mejor e interrumpió sus estudios en quinto año, cuando soñaba con ser técnico en refrigeración.
Una vez dentro de la empresa Carioca COMLURB, fue designado a trabajar en el área de la Plaza Xavier Brito, del barrio de la Tijuca, en zona norte. Allí, además de conquistar el respeto de los vecinos, descubrió que podía asociar a su faena su gran pasión que es bailar samba.
El destino quiso que el coordinador de esa área de limpieza, también fuera responsable de la limpieza del sambódromo durante el carnaval.
Cuando Renato “Sorriso” fue designado para trabajar durante la festividad carnavalesca y luego de haber pasado por el sector I, una escola de samba, los empleados comenzaron a barrer. Entre ellos, Renato, quien no resistió y comenzó a sambar ante el delirio de la multitud, por lo que se ganó el llamado de atención de su jefe directo y este, el mayor repudio de las tribunas repletas de gente.
A partir de ese momento, el popular barrendero deambula con sus movimientos del samba carioca y se destaca en las escolas; “Grande Rio” y “Unión da Ilha del Governador”.
Fue tanta la requisitoria de las otras participantes de primera línea, que se decidió que “Sorriso”, desfile bailando un día con cada agrupación diferente.
De la “Avenida” hacia el mundo, solamente fue un trámite y el día a día de este hombre cambió totalmente, ya que fue convidado a integrar el grupo que se presenta en el carnaval Carioca en Toronto, Canadá y de convite en convite, sambando, fue abriendo horizontes.
Conoció al coreógrafo y eximio bailarín “Carlinhos” de Jesús, quien además de perfeccionarlo en algunas técnicas, le aconsejó proseguir con los estudios. Renato aceptó y estudia la carrera de Turismo en la Facultad Sao José de zona Oeste de Río.
También quiere formarse en Gestión Ambiental para seguir progresando dentro de la empresa en la que se desempeña.
Gracias a la fama obtenida durante su participación en el carnaval desde 2013, el Barrendero-Sambista, se transformó en una figura repetida de los programas de TV, hasta participó en la novela “América”, de la TV O´Globo y es invitado permanente en el programa “Esquenta”, que conduce Regina Casé.
Además de todo esto, da conferencias, quiere montar una empresa de eventos junto a su cuarta mujer y estudia ballet en la academia de “Vila Isabel”.
Cuando tiene posibilidad de expresarlo, dice que no cambia su pasión por el suburbio carioca y manifiesta su gran amor por el barrio que lo vio nacer y donde se crió: Madureira, distrito que indica como “Su Lugar”. Recordemos que allí es la cuna del Samba.
Fue por una escoba, o mejor dicho con un escobillón, que Renato logró la oportunidad de conocer varios países, destacarse en el cierre de la Olimpíada de Londres, donde acompañó a la antorcha olímpica, participar de los juegos olímpicos de Río 2016…
«Con esta herramienta de trabajo conquisté prestigio y me va a acompañar hasta que Dios me de fuerzas», dice este hombre simple. Si Usted pregunta por Renato Luiz Feliciano Lourenço, nadie lo conoce, ahora si menciona a Renato “Sorriso”, todos saben que es el popular «barrendero sambista».