Se acerca la época de vacaciones y a la hora de elegir, Río de Janeiro sigue siendo la ciudad de Brasil que más turistas recibe. En este espacio de Diario de Cultura, presentamos algunos de los puntos turísticos no tradicionales.
Para esto, la Zona Portuaria carioca es uno de los parajes que más se está modernizando y puede observarse una pequeña área donde está localizado el antiguo puerto de esclavos. También aquí nació el samba y hay un museo futurista, el mayor grafiti del mundo y una extensión de playa deslumbrante.
Esta es una parte de Río que en la actualidad es poco conocida, especialmente, para los turistas. Por eso, la inquietud de mostrarles los increíbles secretos de este sector de la ciudad.
La zona portuaria de Río está localizada solamente a algunas cuadras al norte del centro de la ciudad, para ser más específico, las áreas vecinas son llamadas “Gamboa” y “Saude”.
La estación del metro más próxima es Uruguaiana, aunque la mejor manera de llegar allí, es en el VLT (Vehículo Liviano sobre Trillos), una red de vehículos livianos sobre rieles que conecta con el resto de los puntos de transportes en la ciudad y una de las obras que dejaron los juegos Olímpicos de Río 2016.
Si el turista se encuentra próximo al centro de la ciudad, puede llegar a la zona portuaria caminando por el pintoresco “Boulevard Olímpico”, conocido también como “Orla Conde”. Esta calle es solamente peatonal y durante los fines de semana la concurrencia de caminantes es muy importante, ya que es un privilegio andar con esa magnífica vista que ofrece la Bahía de Guanabara y en los días de sol se aprecia con claridad la vecina Niteroi.
El Pier (muelle), Mauá es el anfitrión de los navíos internacionales y epicentro de encuentros populares como fiestas musicales y eventos.
En la Zona Portuaria de Río de Janeiro también se encuentra la llamada “Pequeña África», que recibe ese nombre porque Brasil fue el país que recibió el mayor número de esclavos africanos, además de ser la última nación de América en abolir la esclavitud.
Estos actos hablan sobre la sociedad brasileña, ya que muchas de las tradiciones culturales, religiosas, culinarias y otras, fueron influenciadas por los afros.
Ese puerto es conocido como “Cais do Valongo”, redescubierto en 2011 y hoy considerado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
El “Cais do Valongo” es tristemente célebre porque entre los siglos XVI y XIX salieron diez millones de esclavos desde África; el 40 por ciento vinieron para Brasil. Cuantro millones de personas. Los esclavos eran expuestos encadenados y vendidos mediante subastas.
Después de abolir la esclavitud, en 1888, mucho de los esclavos continuaron trabajando en esta zona. Hasta 1960, Río de Janeiro fue la capital de Brasil y recibió muchos hombres negros provenientes del nordeste en busca de empleo. La mayoría de estos nuevos moradores interactuaban en cercanías de la “Pequeña África», ya que muchos de los trabajos eran ofrecidos allí y la zona ya era habitada por africanos que practicaban el samba y la capoeira en el local físico denominado “Pedra do Sal” (piedra de Sal).
También es parte de la Zona Portuaria la “Praça Mauá” (Plaza Mauá), que a través del Boulevar Olímpico permite llegar hasta el puerto propiamente dicho. En inmediaciones de la plaza, se encuentran los museos de las Artes y del Futuro, este último llamado “Museo do Amanhá”.
La Plaza Mauá tiene un mirador increíble de frente a la Bahía de Guanabara y en ella, durante los fines de semana, hay espectáculos culturales con música en vivo, shows de capoeira y eventos gastronómicos.
El arte de calle no puede faltar y se encuentra en el lugar el mayor grafiti del Mundo; ese mural llamado “Etnias”, realizado por una sola persona, el paulista Eduardo Cobra, es el dibujo es una pintura realizada para las olimpiadas y representa a 5 indios nativos de continentes diferentes. Su tamaño es de 30 x 10 metros y el trabajo de Cobra no es el único grafiti del área, ya que al recorrer el Boulevar Olímpico se observan otras pinturas impresionantes expandidas por el lugar.
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