Muchas veces nos encontramos con realidades que superan la ficción y pese a que es una frase gastada y para muchos pasada de moda, también podemos decir que cuando los destinos y/ o itinerarios turísticos se ponen de moda, no hay como negarlos. Este es el caso del paseo que ganó fuerza en Rìo de Janeiro, desde la instalación de las Unidades de policía Pacificadoras: el circuito “Favela Tour”.
Brasileños, europeos y turistas de otras latitudes visitan periódicamente las comunidades. La excursión es por lo alto; se viaja en teleférico o se recorren sus pasadizos y viviendas, con subidas y bajadas de escaleras.
Quien suscribe siempre fue evasivo a visitar estas villas de emergencias en carácter de turista, pero la profesión no nos dejó la posibilidad de elegir e intentamos ver con otros ojos la realidad que marca a esta sociedad, que para los pasajeros de otros países más desarrollados es toda una novedad.
De todas maneras, el turista deja mucho dinero que en algunas oportunidades apoya algún proyecto social. Si los visitantes son ilustres, llaman la atención de los gobernantes y siempre traen alguna mejora a la comunidad.
En mi curiosidad, resolví entrar en contacto con ThiagoFirmino, nacido y criado en “Santa Marta» y organizador de las visitas, quien amablemente nos recibió, guió e informó paso a paso las necesidades del lugar.
Nuestro tour comenzó en la pequeña plaza que antecede la subida al morro; el anfitrión nos dió algunas orientaciones básicas. Por ejemplo: no fotografiar el interior de las casas ni las personas excepto con anuencia de ellas.
Fuimos dejando atrás la entrada a “Santa Marta”, pasamos por un estacionamiento de bicicletas y varios mini mercados. Subimos usando el “Plano Inclinado”, (transporte tipo elevador sobre rieles, construido por el Gobierno de Estado en 2008). Este medio de transporte facilitó mucho la vida de la comunidad.
El transbordador tiene espacio reservado para transporte de carga y además retira la basura del lugar, desde la base hasta el tope del morro que tiene 340 metros de extensión, hay que atravesar 5 estaciones.
La unidad que nos trasladó desde el punto inicial recorre 3 frecuencias, con una capacidad máxima de 20 personas. En su final descendimos para subir a otro transporte que nos llevó hasta los puntos 4 y 5. Observando desde ese paraje panorámico, es posible llegar hasta el “Mirante Do Pedrao”, donde pueden tomarse unas fotos extraordinarias de la “Enseada de Botafogo”.
En el comienzo de nuestro descenso paramos en la “Capilla Santa Marta”, construida en la década del 40, luego continuamos bajando una cantidad numerosa de escalones.
Allí pensé con mucho dolor, que este trayecto lo hacía una vez, como visitante -por curiosidad periodística o placer- pero los moradores, diariamente. Es duro, difícil, ver como mujeres cargan bebés y alguna bolsa con alimentos; suben o bajan el cerro para llegar a su humilde hogar. Y me pregunté, cómo hace la gente de edad avanzada…
Si a esto le sumamos el caos que generan los cables de electricidad mezclados con ropa tendida, materiales de construcción, propaganda política, religiosas y desechos, todo se transforma en dificultad para coexistir. Pero pese a todo, ellos –los moradores-, no pierden la simpatía y ganas de vivir.
Luego de bajar gradas y más gradas, llegamos al lugar más famoso de “Santa Marta”: la terraza “A Laje Michel Jackson”. El cantante, grabó allí parte de su videoclip del tema «They don´t care about us» («No les importamos»), dirigido por Spike Lee.
Se recuerda que el cineasta pagó una fuerte suma de dinero para filmar y como protección. En esos años, el “Morro de Santa Marta” estaba dirigido por el famoso “Marcinho”, jefe de los narcotraficantes asesinado tiempo después.En 2010, se instaló una estatua de bronce de tamaño natural en homenaje a Michel Jackson.
Saliendo de este popular lugar, hay un pequeño local que vende suvenires de la favela.
Después de muchas calorías consumidas en nuestro regreso, llegamos al Centro “Esportivo Santa Marta”, espacio reformado por integrantes de la sociedad. Aquel que otrora fuese punto de encuentro de narcos, hoy ofrece aulas gratuitas de un mix de artes marciales como KickBoxe, Boxeo, MuaiThay y Jiu-Jitsu, entre otras actividades.
Nuestro derrotero estaba llegando al final. Con los pies hinchados, cansados de andar, alcanzamos la “Praça do Cantão, donde las pequeñas casitas son muy coloridas debido al Proyecto “Favela Painting”, realzado por dos holandeses. La idea consiste en transformar las favelas de Río en una especie de bloque, para mejorar las condiciones de vida de la gente.
Muchos ilustres visitantes cuando llegan a Río de Janeiro recorren la favela. Además de Michel Jackson y Madonna, también Vin Diesel, Matt Schulze y Jordana Brewster de la saga Rápidos y Furiosos, grabaron secuencias del popular filme y recorrieron sus angostos pasajes.
La Favela “Santa Marta”, está ubicada en el Barrio de Botafogo, zona sur de Río de Janeiro y pese a que tiene una de las vistas más impresionantes de los principales puntos turísticos de la capital de los cariocas, no deja de ser una villa de emergencia, con las necesidades y problemas que implica vivir en este lugar que hoy está controlado por la Policía Pacificadora pero que hasta hace poco era uno de los mayores puntos de concentración del narcotráfico en la “cidade Maravilhosa”.