Luego de haber mantenido el suspenso desde hace varios meses, gracias a las críticas ditirámbicas y a las muchas selecciones en diferentes Festivales, la joyita de Damián Szifron se presentó, por fin, en los cines franceses.

Una espera que tomó sus fuentes bajo los favorables auspicios del Festival de Cannes – donde fue presentada en Competición Oficial – y que es recompensada con las risas que surgen como cascabeles y que le dan un ritmo a las intrigas; Relatos Salvajes (Les Nouveaux Sauvages), continúa su recorrido con mucho brío y ganas.

Habiendo logrado el golpe de gracia de divertir con temas y sujetos graves «Nouveaux Sauvages» se impone como una oda libertaria al arte de soltar la presa. Pelicula en sketches tan originales como graciosos, es la ocasión para Damian Szifron de abordar el tema al límite de una frontera de locos.

Luego de los dolorosos y recientes eventos en Francia, Relatos Salvajes aporta una brisa de frescura de la que la prensa se hace eco, como el de Le Monde, que explica: «No es muy seguro que luego de la barbarie que golpeó a nuestro país tengamos muchas ganas de reir en este momento (…)Es por una de esas raras casualidades e improbables que la vida reserva a veces, y es sin embargo ese desafío que nos propone hoy la negra comedia del argentino Damián Szifron».

Aclamada en los escenarios internacionales esta sátira mordaz y cáustica en este paisaje cinematográfico actual, arrastra a los espectadores al corazón de un torbellino de pequeñas penurias de la vida cotidiana que culminan en situaciones totalmente incontrolables y sobre todo de disfrute.

Evocando «una comedia muy negra», el diario de distribución gratuita 20 Minutes va hasta interrogarse sobre la carrera internacional que le tiende los brazos al intérprete de Simon Fisher –del capitulo ‘Bombita’– y titula: «Y si Darín es el George Clooney argentino?». Destaca, ademas, que en Relatos Salvajes está la crema del cine argentino: Oscar Martinez, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Dario Grandinetti, Julieta Zylberberg o Rita Cortese, irresistible en su cocinera con un puño de hierro.

Presentada en 26 salas, durante los dos primeros días, fue vista por alrededor de 10.000 espectadores, lo que demuestra del interés de los franceses por el buen cine extranjero y sobre todo del que suele hacer reir.