La leyenda afirma que la célebre tapicería de Bayeux fue bordada por la esposa de Guillaume el Conquistador pero, en realidad, no se trata ni de una tapicería ni la obra de la esposa del Conquistador.
El gran panel de lino de 70 métros de largo, que cuenta la historia de la conquista de Inglaterra por parte de los Normandos, fue ejecutado en 1066 por órden del hermano de Guillaume, el obispo Eude de Conteville.
Terminada por la consagración de la catedral romana el 14 de julio 1077, a partir de ese momento iba a adornar cada año el coro de la iglesia durante la Fiesta de las Reliquias.
Pero la catedral de Bayeux fue blanco de las llamas durante un incendio en 1105. Luego de haber sido restaurada varias veces, se incendió nuevamente en 1160.
Algunas de las maravillosas decoraciones de la nave fueron conservadas, pero una gran parte de los edificios serían reconstruidos en estilo gótico.
Varias décadas después del incendio, el obispo y el Cabildo de los canónigos fascinados por el esplendor de las nuevas catedrales góticas, decidieron de manera conjunta reconstruir totalmente la iglesia.
Comenzaron por reforzar los pilares, luego renovaron las naves laterales y edificaron una sala capitular; finalmente, fue elevado el coro. Se modificaron las bovedas y el piso claro en estilo gótico. Se construyó un «triforio» (galeria que rodea el interior de una iglesia sobre los arcos de las naves y que suele tener ventanas de tres huecos) en forma de balaustrada.
En la misma época, igualmente, fue edificado el tímpano del crucero sur de la iglesia, en el cual está representada la vida de San Thomas Becket.
Pero la Guerra de los 100 Años puso fin a la construcción y la catedral sirvió durante un cierto tiempo como fortaleza.
Gracias a una generosa donación del obispo de Bayeux, felizmente pudieron retomarse los trabajos a partir de 1477 con la renovación de la torre romana del crucero de la iglesia.
Dos años más tarde, la torre estaba finalizada: el crucero estaba cerrado por un arco y, además, se le habia consagrado un piso en un nuevo estilo gótico. A pesar de que en esa época se dudaba de la solidez, ese piso existe hoy en día.
En 1652 la iglesia fue saqueda por los hugonotes y pudo escapar apenas a la demolición.
En febrero de 1676, un nuevo incendio destruyó esta vez el armazón de los techos, que fueron remplazados solamente en el siglo XVIII por una cúpula decorativa encima del octostilo, compuesto por 8 columnas.
Cuando en el siglo XIX se descubrieron grietas y resquebrajaduras, el arquitecto Viollet-le-Duc propuso la demolición completa del edificio y la reconstrucción completa, según sus propios planos.
Pero el obispo se opuso de manera muy clara a ese proyecto. Fue entonces que la cúpula se desmoronó. Luego de haber renovado los cimientos pudo salvarse la torre que, finalmente, fue terminada en estilo gótico.
°Jorge Forbes es un periodista argentino que reside en Francia y que desde 1982 fue corresponsal en Paris para diferentes medios, tanto en la Argentina (Radio Continental), como de Estados Unidos (Voice of América), México (Radio Noticias) y Uruguay (Radio Sarandi).
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