Un argentino en París: Aventureros en los techos de la capital de Francia

MIRÁ LOS VIDEOS. Por Jorge Forbes *, desde París, especial para DiariodeCultura.com.ar.

En los techos de Paris los «freerunners» corren lo mas rapido posible y ejecutan figuras entre danza y acrobacia. Embarque inmediato para un paseo aéreo por encima de la ciudad. «Les zinzins du zinc» o «los locos de los techos de zinc» de Paris. Las nubes son amenzantes, algunas gotas de lluvia intentan frustrar el espectaculo. Pero no lo logran.

El panorama es sencillamente alucinante. Hasta la pérdida de la vista, los techos parisienses de zinc, centenares, miles… Se distinguen en el cielo vaporoso, la Tour Eiffel, el arco del Triunfo, la cúpula dorada de los Invalidos, el Centro Pompidou… A las espaldas, el Sacre Cœur, como si fuera un faro que vigila y controla la ciudad.

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La capital está a los pies de los «freerunners». Un sentimiento de gran poderio que la realidad vuelve a atrapar rapidamente. La agitacion de la calle justo debajo de sus ojos, pero de la que se escucha apenas un murmullo, les recuerda que están casi colgados en el techo de un edificio «haussmaniano» de 6 pisos. Los techos de ese conjunto edilicio entre Pigalle y Abbesses, en el distrito 18, son el terreno de juego favorito de Simon Nogueira, 23 años: su oficina, su fuente de inspiracion y punto de referencia e
incluso, a veces, de habitación cuando en pleno verano instala su hamaca. De
Paris, Nogueira conoce mejor los techos que los trottoirs.

«Me siento más seguro alejado de la vida de abajo que está tan condensada, tan apretada. Allá abajo me cruzo con miles de desconocidos de los cuales no se cuáles son sus intenciones. Aquí arriba –agrega Nogueira- existo mucho más, mi universo es más vasto, mi imaginación puede volar más lejos».

Ni atleta ni artista, Simon es un » freerunner» (o un trazador), uno de los mejores adeptos de esta disciplina que se asemeja al parkour, es decir el arte del desplazamiento, conocida por la pelicula «Yamakasi», de Ariel Zeitoune, en 2001. Una práctica hermana, pero no gemela. « En el parkour se trata de ser eficaces, de ir rapido desde el punto A hasta el punto B. En el freerun le agregamos gestos, figuras, que pueden no ser forsozamente utiles», agrega Simon.

Una práctica más artistica, en la frontera entre la danza y la acrobacia, sin reglas ni límites aparte de los que nos fijamos. El freerunner pasa sus dias dedicado a recorrer techos parisienses, sin autorizaciones ni equipamientos de seguridad. ¿Su filosofia?: «una permanente búsqueda en la cual vemos a la ciudad de manera diferente, aprendemos a conocernos, a considerar que todo es accesible más allá de las obligaciones creadas por los hombres».

Un trazador o «traceur» conduce su cuerpo a un lugar que su mirada le señala.Con Simon, el paseo por los techos de zinc, toma visos de trapecismo. El peligro está siempre presente ya que el menor error sería imperdonable, pero Simon se siente seguro. «Controlo todo el tiempo», destaca.

Este joven francés recomienda no hacer pruebas en su casa, ya que nada debe quedar librado al azar. El freerunner es un profesional, su faclidad y su soltura es el fruto de largas horas de escalada y de una práctica diaria desde hace unos 10 años.

«La primera vez que quise hacer como en los videos, contra un arbol quedé tirado y aplastado en el suelo. Al dia siguiente me dije que no era un super héroe, que tenia que conocer mejor mi cuerpo y descomponer mis movimientos». No existe ningun secreto;
es el trabajo que explica la aparente facilidad de su practica actual. Lo que Simon prefiere es suspender sus pies en el vacio. «Siento una verdadera serenidad en ese momento. Contrariamente a los saltos tengo la impresion de no aterrizar nunca.

La aprehension de la caida Simon logro llegar a dominarla, a controlarla, constituyendose con el correr de los años «un cierto antimiedo». Paris ofrece un terreno de juego inagotable. Los techos de la capital son casi todos accesibles ya sea por una ventana o una escotilla en el mismo techo. Las fachadas estan dotadas de balcones o de ornamentos favorables a la escalada urbana.

Su camarada, su compinche, es Johan Tonnoir, de 21 años, oriundo del norte de Francia, cerca de Lens. Viven desde hace algunos meses en el barrio de Pigalle. Los dos neoparisienses, miembros del colectivo «French Freerun Family» –que domina la disciplina en la capital-, hicieron del distrito 18 el lugar para practicar su deporte favorito.

Los freerunners realizan saltos y poses pero su presencia es rapidamente descubierta. ¿Alguien del barrio?. ¿Un admirador?. No, verdaderamente, si estas hazañas son cada vez mas conocidas por gran parte de un publico admirador, muchas veces son confundidos como vulgares ladrones.

«Una vez nos encontramos rodeados por 25 policias que nos esposaron antes de que pudieramos explicar la situacion», cuenta Simon. El vecino amenaza con llamar a la policia. Simon y Johan no desean exponerse demasiado y el dia empieza a caer. La noche envuelve suavemente a Paris. Simon y Johan echan una mirada a lo que podria ser objeto de una próxima exploracion: el Sacre Cœur que resplandece con la luz de los poyectores.

UN PLACER Y UN BUSINESS

Los anunciantes se apuran para conseguir los servicios de la French Freerun Family después de lo que realizaron en 2014 para la salida del juego video «Asassin’s Creed»; una carrera de persecusión con trajes de época en los techos y las calles de la capital de Francia. Mas de 40 millones de visitas en Youtube.

Y, recientemente, un video similar para My Little Paris. Pero Simon y los miembros de la Family viven de su practica gracias a actividades gerenciadas por La Fabrique royal, la agencia que se dedica a desarrollar sobre «la gestion del riesgo».

 

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°Jorge Forbes es un periodista argentino que reside en Francia y que desde 1982 es corresponsal en Paris para diferentes medios, tanto en la Argentina (Radio Continental), como de Estados Unidos (Voice of América), México (Radio Noticias) y Uruguay (Radio Sarandi).
Actualmente colabora con Diario de Cultura y con Arte y Coleccion y propone visitas en la capital francesa (privadas o en grupo, no mas de 4 personas) por lugares donde vivieron argentinos famosos y conocidos, asi como sitios poco conocidos para turistas, incluso aguerridos en la materia. Se recomienda hacer el pedido por mail a [email protected] o al teléfono celular en Francia: 0033606837915.
Se puede igualmente visitar su pagina web: www.jorgeforbes.com.ar