Un argentino en París: Ferte Saint Aubin, un château diferente en la región de la Loira

Los visitantes tendrán el privilegio de descubrir este magnífico conjunto arquitectónico – Por Jorge Forbes, desde Francia, especial para DiariodeCultura.com.ar

La Señoria* de la Ferté Nabert (Firmitatem Nabert), plaza fuerte de Nabert es mencionada como otorgada alrededor del año 989. Con la ayuda de una guía para el visitante, que le entregarán al ingresar, usted podrá visitar el château desde la bodega hasta el granero a través de las más de 15 habitaciones amuebladas.

En 2013, el primer piso del château reabrió sus puertas luego de una importante restauración que permitió, desde ese momento, descubrir dos habitaciones históricas y la antigua sala de armas de los guardias. En el cierre de este recorrido, también, son presentadas una colección de herramientas antiguas, en la parte del granero.

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El visitante podrá descubrir, durante su estadía, las caballerizas y la talabartería, que cuenta con una interesante colección de arneces. En la parte de enfrente, en el primer piso de la Orangerie (invernadero de naranjos), se exhibe una exposición de juguetes antiguos y muñecas de colección  que maravillarán tanto a los pequeños como a los grandes.

Pero hagamos un poco de historia: En el siglo XVI la Ferté pertenecía a la familia de Estampes los cuales lo entregaron en 1575 a su primo, François de Saint- Nectaire, tanto las tierras como el pequeño castillo construido a mediados de siglo. La Ferté toma el nombre de Ferté-Seneterre, siguiendo la pronunciación de la época.

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Henri, hijo de François, hizo edificar al lado del pequeño castillo, una nueva construcción de grandes proporciones que no había terminado a su muerte, en 1662.

Y a su vez Henri, su hijo, habiéndose destacado en todas las batallas, y siendo nombrado Mariscal de Francia en 1651, se retiró a sus tierras, erigidas en ducado en 1665.

Sin completar el castillo iniciado por su padre, construyó los dos cuerpos de  dependencias que se enfrentan a la entrada del patio. Tras su muerte, en 1703, y sin heredero directo, la finca fue vendida, en 1746, al Mariscal de Lowendal, el cual encontró, al tomar posesión del château muy arruinado. Se instaló igualmente en él tras su victoriosa campaña militar en Holanda y lo restaura durante los 9 años que le quedaban por vivir, siendo vecino del Mariscal de Saxe, al cual  Louis XV había donado Chambord.

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Sus herederos lo venden al armador de Nantes, Nicolas Bertrand. Enriquecido por la trata de negros, éste había adquirido un cargo de caballero de la caza mayor del Rey, y la finca de La Ferté-Lowendal convenía totalmente a su posición social.

Su sobrino, Marqués de Coué, heredó la propiedad y luego emigró durante la Revolución. A su regreso encontró la propiedad tal como la había dejado, y ello gracias a su ayuda de cámara, que se había entendido con el Comité Revolucionario de Orleans: nombrado éste guardián de los bienes secuestrados, había impedido que nada fuese tocado.

La tierra perteneció sucesivamente a la condesa de Talleyrand Périgord, que la vendió a Massena, hijo del  Mariscal del Imperio. El château sufrió destinos diversos hasta su adquisición, en estado lamentable, por el señor Jacques Guyot, en 1987, el cual se consagró hasta hoy, a su restauración y a su valorización, tanto turística como cultural.

(*) Una Señoría se refiere a un Señorío. Se le otorga a un señor feudal la concesión de un castillo y las tierras aledañas para su uso, cobro de tributos y producción auto-suficiente de la propiedad.