La fortaleza de Penne fue erigida en el periodo merovingio*. Su situación excepcional le permitió desempeñar un papel de relevancia en la historia de Quercy en el sudoeste francés. Durante la cruzada de los albigenses (habitantes de Albi) fue la base de las sangrientas guerras entre el senior de Penne, unido a la herejía catara y los partidarios de Simón IV de Montfort. Mas tarde, durante la guerra de los Cien años, los ingleses y ciertos forajidos ocuparon de manera alternada esta fortaleza.
Estuvo en ruinas alrededor de 450 años, y hoy día se continúa con los trabajos de reEstuvo en ruinas alrededor de 450 años por lo que actualmente continúan los trabajos de restauración. Ya en el año 825 existía una mención del Château de Penne, producto de una visita a la región de Aquitania del rey Pepin le Bref, hijo de Charles Martel.
En 1096, el primer señor conocido, Geoffroi, se cruzó con Raymond de Saint-Gilles, conde de Toulouse.
En 1109, Penne devino en feudo por el vizconde de Albi a quienes los señores de Albi le rendían pleitesía y honores. Hacia 1140 los Templarios poseían algunos bienes en la castellania de Penne. Varios de ellos se instalaron en la parroquia de Sainte Marie Madeleine de Albis (en donde fuera descubierta la gruta de la Madeleine de los Albis en 1952), sobre la ribera derecha del Aveyron.
Nada atestigua de que el château fuera una posesión templaria, pero lo que sí es seguro es que los señores que lo poseían estaban muy ligados al movimiento templario, ya que éste protegía el camino del valle que iba hasta Montricoux.
La fortaleza fue conquistada hacia 1176, por los condes de Toulouse sobre los de Trencavel. En 1208, Simon de Montfort fue el encargado de erradicar la herejía catara. En 1223, durante la cruzada de los albigenses, Amaury de Montfort se adueñó del
château y que poco tiempo después fuera recuperado por los heréticos.
En 1229 mediante la firma del tratado de Meaux, el conde de Toulouse estaba obligado a entregar el château al poder real. En 1243, un nuevo tratado reclamó Penne a Raymond VII, pero Olivier y Bertrand Penne no se inclinaron ante el poder.
Finalmente, se sometieron a Alphonse de Poitiers, que se convirtió en conde de Toulouse, el cual confirmó los privilegios de los habitantes de Penne. Hizo reacondicionar el château y mudó los archivos de su condado. En 1271, cuando muere, Penne fue unificado con el dominio de la Couronne.
En 1365, un capitán gascón llamado de Mongat, actuando en nombre de los ingleses, tomó Penne. En 1374, Penne fue recuperado por los franceses. En 1384, los ingleses volvieron a recuperar la ciudad y la conservaron hasta 1451. El château fue desmantelado en 1586, y abandonado durante 420 años hasta su compra en los años 80 por el doctor Breuil, abogado, y posteriormente en el 2006 por un arquitecto, Axel Letellier.
Fue construido sobre el pico irregular de un monte, tallado naturalmente de manera abrupta para comulgar con sus contornos, el château estaba casi «colgado» a más de 120 metros encima del meandro del Aveyron. Penne está ubicada sobre la parte septentrional de la foresta de la Grésigne, a una hora al norte de Toulouse.
Un corral de aves estaba situado sobre el costado sur del château. Todavía se puede observar un castillete al sudoeste, bien conservado con sus dos torres. La primera circular, es del siglo XIII y la segunda más gruesa es del siglo XIV. El châtelet inspiró
la puerta Narbonense del muro que rodeaba la ciudad de Carcassone. Estaba defendido por una torre como si fuera un espolón y por una torre circular.
El châtelet conserva dos joyas medievales, una trampa de 3 metros por 3, y en la planta baja de la torre redonda una sala saetera y cuya mampostería está casi intacta. El torreón que rodea el conjunto de las construcciones, está rodeado de una muralla irregular con aberturas para los arqueros.
Actualmente, subsisten algunos restos de la muralla fortificada. Lo construido
representa alrededor de 3500 m². Las ruinas del château de Penne fueron declaradas monumento histórico el 2 de mayo de 1902. Axel Letellier, arquitecto de formación, compro el château en 2006. Del 2009 al 2011, un programa de restauración por iniciativa del nuevo propietario fue realizado.
Las diferentes fases anuales de los trabajos representan un presupuesto de entre 80.000 y 100.000 euros. La región y el departamento participan en alrededor del 15 % cada uno en el financiamiento. El château reabrió sus puertas al público en junio del 2010.
(*)La dinastía merovingia fue una familia de estirpe germánica que gobernó la actual Francia, Bélgica, una parte de Alemania y de Suiza entre los siglos V y VIII. Eran descendientes de Meroveo, un jefe militar franco.
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*Jorge Forbes es un periodista argentino que reside en Francia y que desde 1982 es corresponsal en París para diferentes medios, tanto en la Argentina (Radio Continental), como de Estados Unidos (Voice of América), México (Radio Noticias) y Uruguay (Radio Sarandí).
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