EAGLES OF DEATH METAL – “ZIPPER DOWN”
Eagles of Death Metal (EODM), la banda de rock alternativa formada casi como un divertimento por Josh Homme, salió a la cancha con un disco plagado de rock and roll, una producción cuidada llena de poder y toda la esencia que una banda californiana tiene que presentar.
Además, con «Zipper Down», el cuarto trabajo de los Eagles, Joshua Homme, líder de Queens Of the Stone Age y una de las mitades del grupo junto a Jesse Hughes, demuestra por qué es hoy uno de los músicos más influyentes del rock.
Luego de un espectacular «Like a Clockwork…» con QOTSA y de producir los últimos discos de Artick Monkeys («AM») e Iggy Pop («Post Pop Depression), Homme muestra toda su versatilidad musical para convertirse en lo que sus socios y las canciones requieren.
Con Hughes, «mejores amigos» desde el secundario, formaron una pareja compositiva que se basa en la diversión y en crear canciones que pueden ser escuchadas tanto en un auto cruzando una ruta, como en un bar, tomando una cerveza apoyado en la barra.
Así, «Complexity», tema que abre «Zipper Down», es un resumen perfecto de lo que continuará en el disco: una rítmica pegadiza, una melodía sensual, bajos distorsionados y una guitarra rasposa y punzante.
La placa, la primera luego de «Heart On» de 2008, no baja un cambio desde que empieza, mostrando piezas divertidas como «Got a Woman» o «Skin Tight Boogie» y otras un poco más melódicas, pero siempre propias del desierto californiano, como el corte difusión «I Love You All The Time».
En la versión física del disco, se pueden ver montajes fotográficos de Hughes y Homme sobre caricaturas de policías, ángeles y demonios o con los uniformes de «Viaje a las Estrellas», lo que marca el humor y la desfachatez con la que toman a EODM.
Hughes y Homme se hicieron amigos en el secundario, cuando el ex Kyuss lo defendió del bullying «Boots Electric», apodo por el cual el tatuado bigotudo se hace llamar.
Pero, como si fuera un ángel guardián, cuando los Eagles grababan su segundo disco, «Death by Sexy…» (2006), el líder de QOTSA pagó la rehabilitación que su amigo tenía con las drogas.
Por eso, será, que EODM suena como lo que es, el berretín de dos amigos que se juntan a hacer lo que les gusta y le mejor le sale, un rock and roll de simple composición, pero con una producción profesional, a la altura de cualquier trabajo de primer nivel.
Los instrumentos, con la excepción de una guitarra de Matt Swenney en «Oh Girl» y unos coros de Tueday Cross en «Skin Tight Boogie», fueron completamente grabados por el dúo.
Baterías, bajos, percusiones, guitarras, voces principales y secundarias, teclados, pianos y todo lo que suena fue armado por The Devil (otro apodo de Hughes) y Baby Duck (Homme).
Hacia el final del disco aparece el excelente cover de «Save a Prayer», el clásico de Durán Durán, que, reversionado por los Eagles pareciera que la versión original fuera de los de California, más que de los glamorosos británicos.
Con todo lo que Hughes y Homme tiran en «Zipper Down», ¿vale la pena mencionar que la banda sufrio el ataque extremista en el teatro Bataclan de París y salvaron su vida de milagro? No. Salvo que algún trasnochado que necesite saberlo para no perderse a uno de los mejores grupos de rock and roll del momento, siempre, de la mano de Homme.
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UN PUEBLITO – “UN PUEBLITO”
Primer disco de esta banda que cultiva el genero de la canción con mezcla de elementos de la fusión, el jazz rock y los ritmos rioplatenses, que lo emparentan con Seru Giran y Spinetta Jade y lo vinculan con sus contemporáneos Sambara.
El grupo esta formado por Tomás Calvano en guitarra y voz, Fernando Rodríguez en piano y voz, Franco Calvano en guitarra, Matías Novelle en batería y Alejo Urbani en bajo. Contaron con invitados como Sebastián Calvano en trompeta, Alejandro Ravecca en tambor piano, Jonatan Szer en percusión y Nicolás Lemos en charango.
El disco se abre con “Víspera de mudanza” desde un principio se nota las diferencias con la escena actual y sus búsquedas artísticas, con una gran trabajo en las voces y coros y un entramado jazzero en la base. “Esta vez si” se vincula más con Serú Girán y los primeros Abuelos de la nada, con una canción dulce, gran desempeño del bajo y arreglo de bronces.
“La Carta” es un funky latino con el bajo al frente y elementos de reggae, que también recuerdo a los Abuelos de la nada, A vos abre bien criollo con un bombo folclórico al que se le suma un bajo jazzero, y luego una guitarra distorsionada para ciertos momentos.
El destacado artista plástico uruguayo Joaquín Torres García con su obra “abstracto-Concreto” inspiro la canción “Torres García” con tonos bien rioplatenses. “Cultura negri” es una canción dulce, juguetona, con algún bandoneón por detrás, donde la banda se burla de los “hippies con prepaga”.
“Abrojito” es pura acústica, calma, tranquila, con punteos de la eléctrica, que se convierte en una interesa fusión con carnavalito. Más rioplatense y con cadencia bailable es “Puerto Libre”. Con una trompeta bien romántica abre “La más linda del taller” que es una canción de jazz pop, con cierta pronunciación tanguera.
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KARINA VISMARA – “CASA DEL VIENTO”
Primer álbum editado en forma independiente de esta cantautora argentina influenciada por el folk ingles como Nick Drake, Donovan y que se fogueo y surgió de la movida del Open Folk argentino.
Vismara pasó muchos años en Liverpool ya que recibió una beca para estudiar en el Performing Arts de Paul McCartney (LIPA) de esa ciudad y ahí se vinculo con la movida folk británica.
Esa influencia se nota en “Tied up tight” y “Little bird”, donde asoma una percusión criolla, pero los aires son de la fría campiña británica. Junto a ella aparecen Andres Barlesi del combo de narco-country Los Álamos tocando el banjo junto a su compañero de banda Joaquín Ferrer que aporto el bombo criollo.
Otra gran influencia es la de Joni Mitchell en la cuidada voz de Vismara en “Que fácil es hablar”, mientras que la melancolía a lo Drake vuelve en “Escondidas” y se mantiene en “Hopeless” donde también aparecen elementos del Neil Young en solitario.
“Viento del este” tiene una percusión más criolla embellecida por la voz aguda y prístina de Vismara.