Los nuevos trabajos de Octeto Negro, Bicicletas y Proyecto Quasar

«Negro» es el octeto creado por Martín Lozano, que aborda con soltura e inspiración los senderos del jazz, el funk, el soul y la música argentina. «Bicicletas» es el interesante grupo rockero porteño que regresa con «Dos Lunas», su nuevo álbum, mientras que «Proyecto Quasar» publica la segunda parte de su disco «Donde los pájaros sienten temor».

OCTETO NEGRO, DE MARTÍN LOZANO – «NEGRO»

NEGRO -el octeto creado por Martín Lozano- presenta «NEGRO», el primer disco de Realidad Virtual de la Argentina. Como continuidad a su disco debut, Olasi (2013), NEGRO es el título del disco y el nombre del grupo con el que el bajista y compositor Martín Lozano continúa su camino musical.

NEGRO es un octeto nacido en Buenos Aires en 2014, integrado por jóvenes y talentosos músicos de la escena porteña, que interpreta composiciones de Lozano,abordando con soltura e inspiración los senderos del jazz,el funk, el soul y la música argentina.

Durante tres años consecutivos, NEGRO realizó presentaciones en vivo en un formato inusual, donde los espectadores escuchaban al grupo mediante auriculares. Con esta experiencia intentaba acercar al oyente a una situación parecida a la vivida en un estudio de grabación, buscando, desde el sonido,una fidelidad similar a la de un disco,aunque al mismo tiempo, con la espontaneidad y la frescura de un show en vivo.

Siguiendo el lineamiento de esa búsqueda, NEGRO grabó su álbum homónimo a fines de 2016: con el apoyo del Ministerio de Cultura por medio de Mecenazgo, realizó el primer disco de Realidad Virtual de la Argentina. Un disco grabado completamente en vivo, con distintas intervenciones artísticas en cada uno de sus temas; desde bailarines y actores hasta artistas plásticos van pasando por el universo de NEGRO. Se trata de una experiencia audiovisual completa que trasciende el simple hecho de escuchar un disco y en la que el espectador «está» en medio de un estudio de grabación. El disco se puede ver y escuchar desde la computadora o el celular manejando la pantalla en 360 grados y pasando por los distintos espacios en donde se está grabando y está siendo tocado a través de las plataformas youtube (https://www.youtube.com/channel/UC-FSP33IC-z4pHb8eX1ppWQ?view_as=subscriber) y vrtify (https://www.vrtify.com/channel/p/2444).Del album, – cuya Realización estuvo a cargo de Germán Drexler de la Productora Number 9 y fue grabado en los estudios Moebio por Sebastián Notte y mezclado y masterizado por Luis Bacqué – participan grandes músicos invitados como Carlos Libedinsky en bandoneón, Juan Torres Fernandez en saxo tenor, Nicolás «Mu» Sanchez en guitarra, Julián Lopez Di Muro en flugelhorn y Sebastián Greschuk en trompeta.

Además el proyecto cuenta con las intervenciones de artistas de diferentes disciplinas, como Melania Lenoir, Florencia Anca, Micaela Pierani Mendez y Luciana Castro Sampayo (Chakatá), Mario Rizzo, Soledad Galarce, Mariano Caligaris, Catalina Negrete Reide e Inés Ayerza.

NEGRO son: Tomás Babjaczuk en batería, Fernando Falcón en guitarra,Facundo Maddio en trompeta, Ezequías Aquino en saxo alto,Javier Zacharías en saxo tenor, Larry en sintetizadores, Joaquín Sellán en piano y Martín Lozano en bajo, contrabajo y composición.

Disco Completo en Videos de Realidad Virtual ( 360º)

 Youtube: https://www.youtube.com/channel/UC-FSP33IC-z4pHb8eX1ppWQ?view_as=subscriber

Vrtify: https://www.vrtify.com/channel/p/2444

Sólo audio: 

Spotify: https://open.spotify.com/artist/7u5NnHiMsr2J56qJEP8mPc

iTunes: https://itunes.apple.com/ar/album/negro/id1247730939

Deezer: http://www.deezer.com/es/artist/12611607

El grupo NEGRO exhibió el material con Cascos de Realidad Virtual el domingo 12 de noviembre en «VR Nights» en el CC SAN MARTÍN (Sarmiento 1562, CABA)  y también el 17,18 y 19 de noviembre en el Festival de Jazz de Bahía Blanca.

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BICICLETAS –  «DOS LUNAS»

Bicicletas, una de las bandas más interesantes de la escena porteña, acaba de editar su nuevo disco «Dos Lunas» donde se juega por el baile siempre desde su base rockera, espacial y psicodélica.
El disco abre con «Buey» que tiene un beat bien bailable, bombo en negra y dance bien ochenta, muy bien moldeado por Mariano Repetto desde la batería, Agustín Pardo en bajo e Ignacio Valdez desde teclados y sintetizadores antiguos.
Sobre ese ritmo se montan suavemente las guitarras de Federico Wiske y Julio Crivelli que canta sobre un buey nocturno como parte del delirio psicodélico que caracteriza a la banda. La canción tienen además un par de intermedios con sintetizadores en plano muy espacial, aportados por Ernesto Romeo, para terminar bailando en una fiesta.
Esa línea bailable, siempre al estilo Bicicletas, vuelve en un funky rockero como «Danza del hombre animal», donde los teclados y el groove de la base se roban el protagonismo, a la vez que las guitarras guardan un cómodo segundo plano. El estribillo tiene momentos casi de rap o hip hop en la voz de Crivelli, con un estribillo pegadizo y movedizo.
«Lobo» también arranca bailable, con un pegadizo arreglo de los teclados y la base bien machacante, la voz de Crivelli va al frente un funky acido, que también hace bailar recurriendo al lobo como figura seductora y dionisiaca, mientras los sintetizadores meten ruiditos cariñosos, otra vez de la mano de Romeo.
«Desde arriba» abre bien electrónica entre los sintetizadores y los pads de batería, además de un pianito a lo Bronski Beat, mientras la voz de Crivelli suena invernal y cargada de cierta angustia hasta que con el estribillo todo se convierte en una ritmo mucho más positivo, en donde Bicicletas demuestra que puede mantener el tempo como una tren, mientras las guitarras meten buenos arreglos. «Desde arriba» es otra de las grandes canciones del disco.
«Miente» también abre con un arreglo de sintes y batería bien bailable, pero más lento hasta que las guitarras irrumpen junto a la voz de Crivelli, con crudeza, hasta entrar un coro bien arreglados y épico, mientras la banda se mueve en un electro rock crudo y con las guitarras punteando al estilo western.
«Mujer» es una balada con buenos arreglos de los teclados, la base bien la frente y la acústica mezclada con la eléctrica, mientras Crivelli canta casi desolado como si lo hiciera en el pico de una montaña ante la inmensidad de su soledad, en otra de las piezas más logradas del disco.
En «Seis vueltas» la banda retoma ese beat bien marcado por Repetto que te hace saltar y bailar, mientras Crivelli se va en un viaje ácido en un electro rock con buena marcha, marca registrada de la banda a lo largo de sus álbumes.
«Aztecas club» tienen un beat pegadizo cubierto por el riff de las guitarras y los arreglos de los teclados que le dan a la canción un aire envolvente como para recorrer la ciudad enloquecido en auto durante la madrugada, en pleno viaje cocainómano, invitando a subir la velocidad sin pensar en nada.
«La Fiesta del zorro» retoma la línea de rock más crudo, un western o country deforme, pasado de tequila y whisky pero solo en su primer minuto, luego gira hacia un funky ácido, donde los teclados vuelven a adornar y a tomar el primer plano con un interesante estribillo.
Este muy buen álbum se cierra con la canción que le da titulo al disco y que arranca con un arreglo funky bien pegadizo, un pegadizo groove y la voz de Crivelli contando la historia de un hombre solitario con sueños raros, que igual se divierte, baila y aúlla con un estribillo bien logrado.

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PROYECTO QUASAR  – «DONDE LOS PÁJAROS SIENTEN TEMOR» (2DA. PARTE)

Proyecto Quasar cerró su disco doble, «Donde los pájaros sienten temor», con una segunda parte titulada «Conspiranoia» y que muestra todo el ambiente y progresivo cancionero que ya traía en los dos discos anteriores.
Editado por Chacho Discos, que prepara un vinilo para fin de año, los seis tracks de esta Parte 2 se sumergen en el spinetteano ambiente de las guitarras, pero con distorsiones y marcados cortes de batería, lo cual lo lleva a la oscuridad que el quinteto acostumbra.
Luego de 10 años recorriendo los escenarios bonaerenses y porteños, con algunas incursiones en el interior y Uruguay, este parece ser el momento de los Quasar, cimentando la potencia que le es conocida con la incorporación del guitarrista Maxi Lanchini, quien aporta varios sonidos desde su pedalera.
Con un sonido más prolijo, PQ encamina una carrera que empezó más que promisoria con el rabioso disco homónimo y el poderoso «Prosopagnosia».
A lo largo de ésta década pasaron varios integrantes, entre bajistas, pianistas, bateristas, percusionistas y coristas, lo cual atentó contra la estabilidad de las buenas composiciones de Emanuel Loyola, voz y guitarra del grupo.
Son Loyola e Ignacio Ponzone, tecladista del grupo, los únicos que permanecen desde la fundación del grupo (Ponzone se sumó como músico invitado con su Kaoss Pad luego de las primeras presentaciones de la banda) y de ellos se desprende que la identidad de Proyecto Quasar se mantenga inmutable.
«Donde los pájaros…» empieza con «Conspiranoia» y cierra con «Hada del misterio», dos piezas que están arriba de los nueve minutos y que generan una sensación espacial.
Con «Silencio» y «Ser» el quinteto se mete en la angustia que expresa Loyola con su voz, apoyado por las armonías en los coros del baterista Mariano Potichkin.
Y ya en «Brisa» y «Respira» el cancionero de Proyecto Quasar saca toda la melodía a relucir, convirtiendo a estos dos temas en los más «radiales» del disco, pero manteniendo la furia y la rabia que surca al grupo en sus presentaciones en vivo.