Con las cumbres nevadas de los Pirineos como telón de fondo, en lo más profundo del valle del Aragón, se alza un imponente y hermoso edificio. Bienvenido a la Estación de Canfranc, que solía ser una estación de ferrocarril abandonada y ahora quedó convertida en un lujoso hotel.
Historiadores sostienen que ahí, en 1536, se produjo la primera fundación. Fue centro de venta de esclavos y escenario de duelos. Hace 125 años, Carlos Thays lo rediseñó y se convirtió en paseo público.
En este ranking confeccionado según los votos de 368 expertos de 84 países figuran tres films de Lucrecia Martel: La ciénaga (15º puesto), Zama (30º) y La mujer sin cabeza (53º).