Se lo conoce como el déspota cruel que tocaba música mientras se incendiaba Roma. Para los curadores de esta exhibición, eso es exactamente lo que sus enemigos querían que se pensara.
Es una de las industrias del futuro: busca reemplazar algunos hábitos alimentarios por alternativas que tengan el mismo sabor que los productos de origen animal (pero sin utilizar animales, y de manera más amigable con el planeta). Su consumo en todo América se duplicó el último año y cada vez aparecen más opciones.