El Ecoparque porteño puso en valor la condorera, un recinto que nació en 1903 como adorno lumínico para las Fiestas Mayas.
Se publicó en 1976 y marcó el momento más exitoso y el incio de la caída de los Eagles, el grupo que se propuso contar el lado b del sueño americano y terminó encerrado en su propio laberinto