Con los primeros días de diciembre, los porteños disfrutan de uno de los espectáculos naturales más bonitos de la Ciudad: el florecimiento de las tipas y la caída acompasada de sus flores amarillas.
Las embarcaciones siguen siendo un atractivo para los turistas en el puerto. Amenazadas por los grandes buques, solo queda poco más de una docena de las clásicas lanchas; sus propietarios buscan darles otros destinos comerciales