Raquel Rodrigo, que también recuperó El Tropezón, reabre Clásica y Moderna, la joya de Callao y Paraguay, el mismo lugar en el que lo dirigió Natu Poblet hasta su muerte.
«El aislamiento no es excusa para renunciar a vivir» dice el psicólogo, que retomó lo que fue espectáculo en vivo en el obligado sistema a distancia, otra manera de ayudar a entender la vida en la pandemia.