Dunas como las del Sahara, un bosque de yungas en las alturas, el cráter de un volcán al que solo se llega en 4×4, una reserva de fósiles alucinante y un puente de piedra natural son algunos de los paisajes más inverosímiles del país.
Una cascada ignota de la selva, ruinas incaicas en un pueblo norteño o una laguna increíble en las alturas cordilleranas: destinos ocultos a los que se accede sólo con coordenadas precisas o en compañía de guías experimentados.