Maxi Jiménez es médico, trabaja en el Hospital Fernández y hace una década se convirtió también en el detective de su propia historia. Desenterró un secreto familiar sepultado y, aunque se le cerraron muchas puertas, en diciembre descubrió la verdad. La historia de una falsa muerte y de un “bebé de repuesto” que hoy cuenta su vida en un medio por primera vez