Se acercan las vacaciones de invierno y un plan que gana adeptos es el de salir de Buenos Aires por un día para cambiar de aire y comer rico. El momento de pensar hacia dónde rumbear ya es parte del entusiasmo del viaje.
Son salas emblemáticas de principios del siglo XX que sufrieron décadas de abandono; tras ser restauradas, cinco de ellas también ofrecen cine.