Riddley Scott debe estar verde de envidia. Como espectadores de cine aferrados a sus butacas y volando con la imaginación, esta semana los astrónomos esperan poder ver finalmente al monstruo de la película: un agujero negro supuermasivo.
El inglés Will Burrard-Lucas lo encontró en una expedición a Kenia. La especie se creía al borde de la extinción.