De la A a la Z, los chicos imponen nuevas palabras o nuevas formas de hablar. La hiperconexión, exacerbada por la virtualidad del último año de pandemia, fue una incubadora de neologismos.
En el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de España ( Muncyt) encajan dos objetos separados por casi veinte siglos de progreso. Un biberón del siglo II y una moto eléctrica del siglo XXI. «La ha donado la Universidad Carlos III, pronto se incorporará a la colección», comenta Marina Martínez de Marañón, directora de la institución.