Un pájaro autóctono, un gobernador de Buenos Aires, una empresa francesa de caños y las boleadoras de los gauchos son algunos posibles orígenes de estas injurias características del país.
«Sin libros no hay futuro», solía decir Manuel Pampín, su fundador. Hoy, ya retirado de la edición, tomaron la posta sus hijos (Fernanda, Paula y Juan Pampín) y Norberto Gugliotella. «Corregidor, como todas las editoriales independientes de los grandes grupos multinacionales, cumple un rol esencial para garantizar la bibliodiversidad», sostienen el día que cumplen cinco décadas de vida
Lejos de la fantasía idealizada, publicar un libro no genera las regalías suficientes para que los autores puedan vivir de su obra. Entonces, novelistas y cuentistas históricamente deben recurrir a otras profesiones para subsistir