El pintor, escultor e ilustrador argentino y radicado en Francia desde 1963, famoso por sus obras de pequeños hombrecitos con sombreros, dueño de un imaginario múltiple que supo combinar el humor, el grotesco y la simplicidad, murió a los 88 años en la Argentina, país al que regresaba cada vez que podía y que lo homenajeó por última vez en 2020 con una muestra en el Museo Nacional del Grabado.
La irrupción de lo contemporáneo. Los famosos perritos de las redes llegaron al bronce y en las paredes del Museo Nacional del Grabado se ven imágenes como las que nos sacuden en la calle.
En esta etapa de reactivación cultural continúan los museos con sus actividades durante los fines de semana de diciembre.
El corpus de obras que se exhibe proviene del patrimonio del Museo Nacional del Grabado, de una colección particular y de la colección del artista que incluye una serie de 16 carborundums donados por Seguí al museo.